¿Qué es el polvo amarillo de los álamos italianos?
Acinetobacter vulgaris
Síntomas de la enfermedad: se presentan mayoritariamente en plántulas grandes trasplantadas y en árboles débiles. Al principio, se forma un pequeño tumor ovalado liso en el tronco, con un diámetro de aproximadamente 1 cm, y gradualmente se agranda hasta formar un tumor evidente con una superficie rugosa, grietas longitudinales y un color que cambia de verde claro a verde grisáceo. En la etapa posterior, el tumor puede rodear el tronco, formando un tumor en huso o un tumor cilíndrico largo. En verano, de las fisuras del tumor supura una mucosidad marrón que huele mal. La baba puede fluir a lo largo del tronco y caer al suelo. En casos severos, la corteza del árbol puede pudrirse por completo, destruyendo el tejido dragado y provocando la muerte de todo el árbol.
Patógeno: El patógeno de esta enfermedad pertenece a los géneros Pseudomonas y Xanthomonas. Patrón de aparición: inicio en abril, dos picos en mayo-junio, inicio lento en julio-agosto y recurrencia en septiembre. El patógeno pasa el invierno en la corteza, se transmite por la lluvia y los insectos, e invade a través de lenticelas y heridas. El período de incubación es de 1 a 2 meses.
Métodos de prevención y control:
(1) Fortalecer las medidas de forestación, crear bosques mixtos o plantar especies de árboles con fuerte resistencia al estrés, como plantar especies de árboles con fuerte resistencia a enfermedades y estrés fuerte. Cepas de álamo. Corte los árboles enfermos lo antes posible para reducir la fuente de infección.
(2) Reforzar la gestión de fertilizantes y agua, potenciar el vigor de los árboles y evitar traumatismos. Para cortes y heridas de sierra, la película antiséptica se puede utilizar directamente para proteger el crecimiento del tejido de cicatrización de heridas y prevenir la infección por patógenos de pudrición.
(3) A principios de la primavera, utilice una mezcla de azufre de piedra 0,5 Baume o una emulsión General Shu 1000 veces (500 kg) para prevenir infecciones. Las úlceras se pueden raspar en las primeras etapas de la enfermedad, lo que tiene ciertos efectos preventivos y terapéuticos.