¿Los fibromas uterinos requieren extirpación quirúrgica?
Los síntomas de los miomas uterinos son aumento del flujo menstrual y coágulos sanguíneos. La congestión de la pared uterina durante la menstruación, sumada a la contracción de la pared uterina, puede dificultar la parada del sangrado. La menstruación excesiva reducirá gradualmente la sangre en el cuerpo, provocando anemia crónica. También puede provocar sobrecarga cardíaca y cambios en el miocardio.
La aparición de miomas uterinos también puede afectar a otros órganos, como comprimir la vejiga, provocando que las pacientes tengan dificultad para orinar. Cuando los fibromas presionan el recto, pueden causar estreñimiento. Los fibromas pueden incluso comprimir los nervios y los vasos sanguíneos de la pelvis, provocando mala circulación sanguínea y edema en las extremidades inferiores.
La forma más completa de tratar los miomas uterinos es extirpar el cuerpo uterino, el cuello uterino y las trompas de Falopio juntos, pero esto hará que la paciente no pueda volver a quedar embarazada. Si la paciente quiere volver a quedar embarazada, tiene que salir del útero, extirpar sólo los fibromas, reparar el útero y luego observar periódicamente los cambios en los fibromas y, finalmente, decidir si es necesaria la cirugía. Lo más importante es observar si los fibromas provocan anemia grave o dañan otros órganos.