¿A qué debemos prestar atención en la dieta de la gastritis crónica atrófica?
Además, presta atención a los tabúes dietéticos. Los alimentos con moho, los alimentos fritos y los encurtidos afectarán la salud gastrointestinal y es mejor que los pacientes los eviten tanto como sea posible.
1. Los pacientes con gastritis atrófica crónica deben consumir algunos alimentos ligeros y fáciles de digerir, porque los pacientes con función digestiva gastrointestinal reducida son propensos a sufrir indigestión y flatulencias. Por lo general, se pueden beber alimentos más nutritivos como gachas de mijo, sopa de calabaza, gachas de ñame, sopa de pescado, etc. Los pacientes con constitución caliente pueden comer más rábanos y repollo. Comer más alimentos ricos en fibra con moderación puede estimular la motilidad gastrointestinal y promover la secreción de ácido gástrico.
2. Los pacientes deben evitar comer alimentos que no sean buenos para el estómago, especialmente alimentos que aumentan la carga sobre el estómago, como alimentos fritos a la parrilla, alimentos picantes, alimentos ásperos y duros, té fuerte y café. , vino, etc. bebidas.
3. Los pacientes deben mantener una dieta regular, evitar comer en exceso, dividir tres comidas en seis comidas al día, comer a intervalos regulares, masticar lentamente y evitar atiborrarse, lo que no solo puede reducir la carga sobre el estómago. sino que también ayuda a mantener la función normal del estómago.
4. La dieta de los pacientes con gastritis atrófica crónica debe asegurar un aporte equilibrado de nutrientes, y la combinación de diversos alimentos debe ser lo más variada posible. Trate de utilizar métodos de cocción al vapor y guisado para cocinar los alimentos y coma más alimentos ricos en proteínas y vitaminas, como leche, huevos, tofu, pescado y camarones, champiñones, hongos, frutas y verduras frescas.
El acondicionamiento dietético para la gastritis atrófica crónica es muy importante. Para asegurar una ingesta equilibrada de diversos nutrientes, coma alimentos más nutritivos y fáciles de digerir. Al mismo tiempo, también se debe prestar atención a los tabúes dietéticos: no comer alimentos fritos, a la parrilla, grasosos, demasiado dulces o demasiado espesos, y evitar los alimentos demasiado salados, demasiado ácidos, demasiado dulces o demasiado ásperos. Siempre que prestes atención a tu dieta, podrás aliviar la afección de forma eficaz.