El estiramiento es una de las formas más efectivas de tonificar los muslos. Con ambos brazos colgando hacia abajo, agacha una pierna por debajo de la rodilla, mantén la espalda recta y estira la otra pierna hacia atrás hasta que quede paralela al suelo o en la misma postura, estira la otra pierna hacia un lado hasta formar un 90; Ángulo de -grados con el cuerpo. Pruebe tres series (10 repeticiones cada una) de este ejercicio en cada pierna. Este ejercicio también se puede realizar con el cuerpo de pie. Párate con una pierna para mantener el cuerpo recto y estira la otra pierna hacia un lado para que el muslo quede lo más recto posible y paralelo al suelo. El estiramiento de piernas también se puede realizar de lado, acostado en la cama o en el suelo, con una pierna cerca del suelo y la otra pierna levantada hacia arriba hasta que la pierna forme un ángulo de 45 grados con el cuerpo, y luego el muslo se apoyado sobre una mesa o silla en un ángulo de 45 grados, luego levante las piernas cerca del piso, acercándolas a los muslos.
Este tipo de ejercicio puede fortalecer los músculos internos y externos del muslo, en lugar de ejercitar solo los músculos externos como antes, manteniendo así el equilibrio y la simetría del muslo.
Una vez que hayas dominado los estiramientos de piernas, intenta hacer un poco de "caminar a zancadas". Da un gran paso hacia adelante hasta que tu rodilla trasera esté a unos 15 cm del suelo y luego da un paso adelante con la otra pierna. Al principio lo mejor es hacer dos series de 10 veces con cada pierna. Luego aumente gradualmente el número de veces. Al igual que otros ejercicios, primero puedes reducir la velocidad para permitir que ambas piernas realicen el mismo nivel de ejercicio. La ventaja de este tipo de ejercicio es que puede cambiar el estado de relajación de los músculos y hacer que la apariencia luzca más tonificada.
Estos pequeños ejercicios son muy cómodos y eficaces, y los niños no necesitan gastar dinero.