Describir el escenario de la formación de instructores.
1. El instructor nos pidió que nos pusiéramos firmes en una postura militar, con los brazos abiertos, los brazos sobre el pecho y el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante. .
2. El instructor nos dijo que al estar de pie en postura militar, los pies deben estar muy juntos y los dedos separados formando un ángulo de 60 grados.
3. El instructor nos pidió que echáramos los hombros hacia atrás, dejáramos caer los brazos de forma natural, juntáramos los dedos y miráramos hacia adelante.
4. Cuando el instructor nos pide que nos coloquemos en postura militar, nuestro cuerpo no puede moverse y debemos permanecer quietos.
5. Durante el entrenamiento, el instructor nos exigió estrictamente que no fuéramos flojos ni descuidados en lo más mínimo.
6. El instructor corrigió nuestra postura una y otra vez para asegurarse de que cada detalle cumplía con las especificaciones.
7. Bajo el sol abrasador, el instructor nos dirigió en un entrenamiento militar y nuestra ropa estaba empapada de sudor.
8. La voz del instructor es fuerte y poderosa, indicándonos a realizar diversos entrenamientos.
9. Los instructores siempre nos observan atentamente, sin ningún tipo de dejadez ni pereza.
10. Durante el entrenamiento, los instructores nos exigieron estrictamente y nos recordaron constantemente que estuviéramos más atentos.
11. Cuando el entrenador nos pide que corramos, se nos pide que balanceemos los brazos con fuerza y mantengamos un ritmo constante.
El día 12, el instructor nos guió en el entrenamiento físico y desafió constantemente nuestros límites.
13. El instructor siempre nos recuerda que debemos mantener una respiración uniforme durante el entrenamiento para evitar la fatiga.
14. El entrenador corrige nuestras posturas incorrectas y procura que nuestro cuerpo mantenga posturas correctas.
15. Durante el entrenamiento, el entrenador nos anima constantemente a mantener una actitud positiva.
16. El entrenador nos exige que prestemos atención a nuestro ritmo respiratorio al correr y mantengamos una distribución razonable de la fuerza física.
El día 17, el instructor nos guió en un entrenamiento de combate y nos exigió que fuéramos flexibles en manos y pies.
18. Durante el entrenamiento, el instructor nos recordaba constantemente que nos concentráramos y evitáramos lesiones.
El día 19, el instructor nos llevó a subir la montaña y nos pidió perseverar y seguir adelante.
20. En la formación, los instructores estimulan constantemente nuestro potencial y nos permiten superarnos.