Los pros y los contras de la quimioterapia para los tumores óseos
La quimioterapia se basa en la farmacocinética y la dinámica celular. El plan de quimioterapia debe ser razonable y prestar atención a cada detalle. La quimioterapia suele tener un ciclo fijo y dura varios meses. Los efectos antiproliferativos de los fármacos quimioterapéuticos provocan una citotoxicidad generalizada. Las dosis terapéuticas de los fármacos quimioterapéuticos a menudo producen una supresión temporal de la médula ósea, lo que puede provocar leucopenia, trombocitopenia y anemia entre 0 y 2 semanas después de la quimioterapia1. Los recuentos sanguíneos suelen recuperarse después de 21 días. La mayoría de los medicamentos de quimioterapia afectarán los folículos pilosos, provocando un cierto grado de pérdida de cabello reversible. Los medicamentos de quimioterapia también pueden causar diversos grados de náuseas y vómitos. El fármaco en sí o sus metabolitos pueden estimular la zona desencadenante de los quimiorreceptores en la base del cuarto ventrículo y provocar vómitos. Los antieméticos más nuevos, como ondansetrón o granisetrón, combinados con dexametasona, pueden reducir significativamente la aparición y la gravedad de las náuseas y los vómitos.