Hay un bulto debajo del escroto
Los síntomas son los siguientes:
La linfadenitis es causada por bacterias que invaden los ganglios linfáticos humanos a lo largo de los vasos linfáticos. Pero no todas las personas que padecen una infección bacteriana desarrollarán linfadenitis. Sólo cuando se reduzca la resistencia del cuerpo será fácil contraer esta enfermedad. Las enfermedades crónicas, como la desnutrición prolongada y la anemia, reducen significativamente la inmunidad y es probable que se produzca linfadenitis después de una infección bacteriana. Las bacterias que causan esta enfermedad suelen ser Staphylococcus aureus y Streptococcus hemolíticos. En la vida de las personas, después de contraer un resfriado u otra infección, pueden aparecer nódulos del tamaño de bolas de vidrio en el cuello, detrás de las orejas, las axilas o la ingle. Pueden estar localmente rojos, hinchados, sensibles y duros, lo que se llama linfadenitis.
Atención
Los pacientes deben prestar atención a la protección laboral y evitar traumatismos. Si hay lesiones en la piel, deben tratarse a tiempo para evitar la propagación de la infección. Si sufres de amigdalitis, caries dental, infección en los dedos, tinea pedis, forúnculos, ántrax, etc., también debes tomar antibióticos y antiinflamatorios o recibir el tratamiento adecuado a tiempo para controlar la infección. Preste atención al ejercicio entre semana y mejore su condición física. La dieta debe ser ligera y nutricionalmente equilibrada, y no se deben consumir alimentos picantes.
Causas de las linfadenopatías
1. Infección
Infección aguda: causada por bacterias, virus y rickettsias, como celulitis aguda, infecciones del tracto respiratorio superior, mononucleosis infecciosa. y tifus de los matorrales.
Infecciones crónicas: bacterias, hongos, lombrices, clamidia, bacterias espirales, filariasis, granuloma ganglionar venéreo, sífilis, sida, etc.
2. Tumor
Linfoma maligno: enfermedad de Hodgkin y linfoma no Hodgkin.
Leucemia: leucemia linfoblástica aguda, leucemia aguda no linfocítica, leucemia linfocítica crónica, leucemia mielógena crónica, leucemia de células plasmáticas, etc.
Tumores de células plasmáticas: mieloma múltiple, macroglobulinemia primaria.
Metástasis tumorales: cáncer gástrico, cáncer de hígado, cáncer de mama, cáncer de nasofaringe, etc.
3. Hiperplasia reactiva
Linfadenopatía necroproliferativa.
Enfermedad del suero y reacciones similares a la enfermedad del suero.
Hiposepsis alérgica.
Lupus eritematoso sistémico, reumatismo, etc.
4. Proliferación histiocítica y anomalías metabólicas
Histiocitosis de Langerhan.
Enfermedad por depósito de lípidos.
Tuberculosis.