Jícama (un cultivo de tubérculo nutritivo)

La jícama (Dioscoreaesculenta) es un tubérculo nutritivo que se cultiva y se consume ampliamente. Es una planta rastrera perenne perteneciente al género Jicama de la familia Dioscoreaceae. Los tubérculos de jícama son ricos en almidón, proteínas, vitaminas y minerales y son uno de los principales cultivos alimentarios en muchos países.

El origen y distribución de la jícama

La jícama se originó en Asia tropical y se distribuye principalmente en China, India, Indonesia, Filipinas y otros lugares. Es un cultivo adaptable, capaz de crecer en una variedad de condiciones de suelo y clima. El rango de temperatura adecuado para el crecimiento de la jícama es de 20 a 30 grados Celsius, y el valor óptimo del pH del suelo es de 5,5 a 6,5.

El valor nutricional de la jícama

La jícama es un cultivo nutritivo rico en almidón, proteínas, vitaminas y minerales. Con un contenido de almidón del 60-80%, la jícama es una fuente importante de carbohidratos. También es rico en proteínas, especialmente los aminoácidos lisina y triptófano, muy beneficiosos para la salud humana.

Además, la jícama también es rica en vitamina C, vitamina B1, vitamina B2 y vitamina E. La vitamina C es un poderoso antioxidante que ayuda a mejorar la inmunidad y combatir enfermedades. La vitamina B1 y la vitamina B2 desempeñan un papel importante en el funcionamiento normal del sistema nervioso y del sistema digestivo. La vitamina E tiene efectos antienvejecimiento y antioxidantes.

Además, la jícama también es rica en minerales, como potasio, calcio, magnesio y hierro. Estos minerales son esenciales para mantener una buena salud y funciones fisiológicas normales.

Cultivo y cosecha de jícama

El cultivo de jícama es relativamente sencillo y puede propagarse mediante semillas o tubérculos. La propagación de semillas requiere la selección de semillas fuertes, luego enterrarlas en el suelo, mantener la humedad y temperatura adecuadas y trasplantarlas al campo de manera oportuna después de que germinen.

La propagación de tubérculos requiere seleccionar tubérculos sanos, cortarlos en trozos de tamaño moderado y luego enterrar los tubérculos en el suelo para mantener la humedad y temperatura adecuadas. La propagación de tubérculos es relativamente fácil de lograr y adecuada para el cultivo doméstico o a pequeña escala.

El período de crecimiento de la jícama es de 6-9 meses, y necesita una cantidad adecuada de agua y luz solar durante el proceso de crecimiento. Durante el período de crecimiento, se requiere deshierbe oportuno, aflojamiento del suelo y fertilización para asegurar el crecimiento y desarrollo de la jícama.

La jícama generalmente se cosecha después de que los tubérculos hayan crecido y maduro por completo. Cuando se cosechan, los tubérculos de jícama se pueden extraer del suelo, limpiarlos y secarlos o almacenarlos.

Cómo comer jícama

La jícama se puede comer como alimento básico o no básico, y tiene una variedad de métodos de cocción. Se puede cocinar, rebanar o cortar en cubitos y agregar a sopas o salteados. La jícama también se puede convertir en harina de jícama, pasteles de jícama, fideos de jícama y otros alimentos.

La jícama tiene una textura delicada y un sabor dulce, lo que la hace muy adecuada para la elaboración de postres. Puede cocinar jícama al vapor y triturarla hasta obtener un puré, agregar una cantidad adecuada de azúcar y leche, revolver uniformemente y enfriar para hacer pudín de jícama, helado de jícama y otros postres.

La jícama también se puede utilizar para elaborar pan, galletas, bollería y otros productos horneados. El pan de jícama es suave, masticable y muy popular.