¿El parto natural causará tortícolis en los bebés?
La tortícolis se puede clasificar en congénita y adquirida si se descubre a tiempo, se puede tratar tempranamente. Suele ocurrir durante el proceso del parto, debido a una compresión excesiva, lo que resulta en una mala circulación sanguínea temporal. Por lo general, se cura solo pasado mañana. Si es congénita y la moxibustión se produce durante el desarrollo fetal, se considera una malformación.
¿Qué hacer si tu bebé tiene tortícolis? Si notas que tu bebé siempre se inclina hacia el mismo lado cuando está acostado, y su cabeza se inclina hacia un lado cuando está sentado, y notas que tu bebé tiene dificultades. girando la cabeza y el cuello, es posible que su bebé tenga tortícolis. La tortícolis infantil es una enfermedad congénita común de la cabeza y el cuello en los niños y debe tratarse de forma correcta y eficaz en las primeras etapas.
El tratamiento quiropráctico se puede realizar en bebés. Cuanto antes se administre el tratamiento, mejores serán los resultados. Si es más grave, puede esperar hasta que el bebé crezca antes de operarse.
¿La tortícolis infantil afecta la inteligencia? Número
Según la experiencia clínica, aunque la cabeza del bebé es apretada por una fuerza externa, lo que cambiará el volumen del cerebro y los surcos cerebrales, no son estos los que determinan la inteligencia del bebé, sino las células nerviosas del cerebro. Las células nerviosas del cerebro no se ven afectadas durante el parto. Y según las estadísticas de expertos médicos, la diferencia de inteligencia entre los bebés que nacen naturalmente con una cabeza anormal y los bebés que nacen naturalmente sin una cabeza anormal no es obvia, incluso en comparación con los bebés nacidos por cesárea.
Durante el embarazo, las madres deben controlar estrictamente el peso del bebé y no hacerlo demasiado grande. Esto reducirá la posibilidad de que el parto natural provoque la deformación de la cabeza del bebé y de la incisión lateral materna. Hacer más ejercicio durante el embarazo. Caminar a paso ligero es el ejercicio más saludable y seguro para las madres embarazadas. No solo es beneficioso para el control del peso, sino que también favorece un parto sin problemas.