¿Son graves las metástasis óseas de tumores malignos cardíacos?
¿Por qué necesitamos revisiones periódicas tras una cirugía de cáncer de esófago?
1. El principio de tratamiento del cáncer de esófago es el tratamiento integral basado en la cirugía, siendo la cirugía la primera opción para el tratamiento del cáncer de esófago. Los pacientes con cáncer de esófago deben someterse a tratamiento quirúrgico lo antes posible si sus condiciones físicas lo permiten. La cirugía es el primer y más importante paso en el tratamiento de la mayoría de los pacientes con cáncer de esófago. La gran mayoría de los pacientes con cáncer de esófago pueden curarse clínicamente y sobrevivir a largo plazo después de la cirugía.
2. Si los pacientes con cáncer de esófago quieren obtener el mejor efecto del tratamiento, además de la detección temprana, el diagnóstico temprano y el tratamiento temprano, también deben someterse a un nuevo examen oportuno (los médicos lo llaman seguimiento) para detectar rápidamente metástasis y recurrencia después de la cirugía tumoral u otras situaciones, es muy importante manejarlas de manera oportuna y correcta.
3. Desde la perspectiva del paciente, el alta no es el final del tratamiento. La recuperación extrahospitalaria y el tratamiento de seguimiento siguen siendo importantes, especialmente para los pacientes con cáncer de esófago. Desde la perspectiva del médico, el seguimiento es un método importante para observar el efecto del tratamiento quirúrgico y ayuda a detectar cambios en el estado del paciente de manera oportuna.
¿Con qué frecuencia será revisado?
Los pacientes con tumores deben someterse a revisiones periódicas durante al menos 5 años. Los primeros dos años después de la cirugía deben ser una vez cada tres meses, luego se puede hacer un seguimiento cada seis meses y después de cinco años se puede revisar una vez al año. Si el paciente se siente mal, puede revisar el examen en cualquier momento sin seguir estrictamente el tiempo anterior.
¿Qué comprobaciones hay que hacer durante la revisión?
1. Radiografía de tórax o TC de tórax
Si hay anomalías o lesiones sospechosas en la radiografía de tórax, la TC de tórax mejorada puede detectar posibles recurrencias y metástasis en una etapa temprana. .
2. Determinación de marcadores tumorales
CEA (antígeno carcinoembrionario), SCC (antígeno relacionado con el carcinoma de células escamosas), CAl9-9 (uno de los marcadores tumorales carbohidrato) esperan.
3. Ultrasonido B abdominal
Comprueba principalmente el hígado, el bazo, los riñones, las glándulas suprarrenales y la cavidad abdominal en busca de metástasis en los ganglios linfáticos. En caso de duda, realice una tomografía computarizada del abdomen con contraste.
4. Exploración ósea
Si hay dolor óseo, especialmente agravamiento o sensibilidad progresiva, existe la posibilidad de metástasis ósea. Primero puede realizar una gammagrafía ósea para comprender el estado general de los huesos y luego elegir una tomografía computarizada o una resonancia magnética para un diagnóstico adicional.
5. Esofagoscopia o gastroscopia
Según las necesidades de la enfermedad, salvo circunstancias especiales, generalmente se revisa una vez al año.
6. Al mismo tiempo, los pacientes y sus familiares deben prestar mucha atención a los cambios en su condición, como deglución, ronquera, tos, dolor en el pecho, cambios en el apetito y el peso, etc. , y debe explicar la situación actual del paciente al médico de manera oportuna y detallada.