¿A qué mantenimiento deben prestar atención los chefs de los hoteles?
1. Síndrome del humo de aceite
Si has sufrido el síndrome del humo de aceite, primero debes dejar de inhalar el humo de aceite, tomar antiinflamatorios y analgésicos para la tos y otros. medidas de tratamiento sintomático y potenciar el ejercicio físico. Puede respirar aire fresco al aire libre durante 1 a 2 horas todas las mañanas y se curará en uno o dos meses.
2. Problemas estomacales
Los hábitos alimentarios regulares son casi el tratamiento más fundamental para los problemas gástricos en la profesión de chef, pero la particularidad del trabajo de los chefs hace que esto sea difícil de lograr. Así que lleva contigo algunos snacks, como chocolate que puede aportar calorías, o tartas como el pan, para reponer energías en cualquier momento.
3. Venas varicosas
En primer lugar, necesitas un par de zapatos resistentes a la humedad para asegurarte de que tus pies estén lo suficientemente secos y calientes; en segundo lugar, también es una buena opción; hacer algunos ejercicios que puedan estirar el cuerpo, como patear las piernas y hacer radiogimnasia al aire libre en un espacio abierto.
4. Temperatura elevada
Cuando la temperatura supera los 32°C, la temperatura corporal se regula principalmente por la evaporación del sudor. Cuando la temperatura supera los 34°C, hay que tener cuidado con el golpe de calor, y los chefs en ambientes con altas temperaturas deben tener aún más cuidado. Se recomienda que los chefs intenten salir de la cocina de forma intermitente, reponer agua constantemente y utilizar toallas mojadas para refrescarse. Si el chef presenta síntomas como fiebre u opresión en el pecho, no debe persistir.
5. Ruido
Intenta utilizar algunas máquinas que hagan poco ruido y utiliza algunas herramientas protectoras que reduzcan el ruido, como tapones para los oídos y auriculares, sin que ello afecte a tu trabajo.
6. Quiste del ganglio de la muñeca
En primer lugar, deje que las extremidades superiores descansen lo suficiente y trate de no realizar trabajos pesados; en segundo lugar, no se resfríe para evitar convulsiones; si los síntomas son graves, se pueden utilizar inyecciones. Los métodos medicinales y la acupuntura tradicional también pueden lograr mejores efectos terapéuticos.
(La perseverancia es la clave.)
2. Ajuste de la mentalidad La bondad y la bondad son los nutrientes de la salud mental. Si sois bondadosos, disfrutaréis de la felicidad de los demás y ayudaréis a los pobres; si sois bondadosos, trataréis bien a los demás y os llevaréis bien unos con otros, y si lo sois siempre os sentiréis felices en vuestro corazón; De buen corazón, será sincero y estará dispuesto a abrirse a los demás. Abre tu corazón y siéntete relajado. Una persona de buen corazón siempre mantendrá la mente tranquila. El perdón es un regulador de la salud mental. Las personas inevitablemente sufrirán pérdidas, serán incomprendidas y agraviadas en las interacciones sociales. Frente a ellos, la opción más sabia es aprender a tolerar. La tolerancia es una buena cualidad psicológica. No sólo incluye comprensión y perdón, sino que también muestra la tolerancia y la mente de una persona. Una persona que no es tolerante sino que sólo exige se encuentra a menudo en un estado de estrés mental, lo que lleva a excitación nerviosa, vasoconstricción, presión arterial elevada y un círculo vicioso psicológico y fisiológico. Si aprendes a ser tolerante, serás estricto contigo mismo y tratarás a los demás con indulgencia, lo que equivale a instalar una válvula reguladora de tu propia psicología. El optimismo es clave para la salud mental. El optimismo es una personalidad y una mentalidad positivas. Puede estimular la vitalidad y el potencial de las personas, ayudarle a resolver conflictos y superar dificultades. El pesimismo es una personalidad y un estado mental negativos y decadentes, que hacen que las personas caigan en la tristeza, los problemas y el dolor, las dejan indefensas ante las dificultades y afectan gravemente la salud física y mental de las personas. La apatía es el agente inmunológico de la salud mental. La indiferencia es un estado y una mentalidad elevados, y es el posicionamiento profundo de la búsqueda de la vida. Con una actitud indiferente, no seguirás a la multitud en el mundo secular, ni perseguirás la fama y la fortuna, ni te alegrarás por lo que ganes ni te entristecerás por lo que perderás, y mucho menos te quejarás de los demás en el mundo y te compararás con los demás. Una mentalidad indiferente mantiene a la gente en un estado de paz. Mantén la mente tranquila y todos los factores nocivos para la salud física y mental desaparecerán sin luchar.