El cáncer de esófago es una enfermedad oculta y peligrosa. ¿Quiénes tienen alto riesgo de sufrir cáncer de esófago?
Las manifestaciones tempranas del cáncer de esófago son atípicas. Muchas personas suelen tener disfagia progresiva. En la etapa inicial, pueden simplemente experimentar náuseas, plenitud en la parte superior del abdomen, eructos, malestar retroesternal, acidez de estómago y sensación de cuerpo extraño detrás del esternón. Las actuaciones anteriores son las principales manifestaciones tempranas. Además, algunas personas descubren accidentalmente esta enfermedad durante una gastroenteroscopia porque ingieren trozos de comida relativamente grandes, o incluso nuggets de pollo y carne. Se puede detectar durante un examen físico o una gastroscopia.
La posibilidad de curar el cáncer de esófago está relacionado principalmente con el tipo patológico de cáncer de esófago, el grado de diferenciación tumoral, el estadio clínico y el efecto del tratamiento. Cuanto antes se detecte el tumor y más oportuno sea el tratamiento, mayores serán las posibilidades de curación. Si ya se ha producido metástasis a distancia cuando se descubre el tumor, es casi imposible curar el cáncer de esófago. La única opción es controlar el tumor tanto como sea posible y prolongar el tiempo de supervivencia del paciente. Si el tumor no está diferenciado o está poco diferenciado, el pronóstico es malo y es muy probable que se produzcan metástasis a distancia incluso en las primeras etapas del cáncer de esófago. Para estos pacientes, aún pueden ocurrir recurrencias y metástasis después del tratamiento, y el pronóstico es malo.