¿Cuáles son los efectos de la aspirina? ¿Por qué algunos medicamentos dicen que no contienen aspirina?
La aspirina (comúnmente conocida como ASA) es un antiguo fármaco antipirético y analgésico que en el pasado se utilizaba generalmente para tratar resfriados, fiebre y antirreumatismo. En los últimos años, se ha convertido en un fármaco anticoagulante trombótico de uso común y el tiempo de medicación es relativamente largo. Sin embargo, un uso inadecuado suele provocar algunas reacciones adversas graves, que se pueden resumir de la siguiente manera.
1. Reacción gastrointestinal El componente químico de la aspirina es la sal sódica del ácido acetilsalicílico, que se descompone en ácido acetilsalicílico en el estómago y tiene un fuerte efecto estimulante sobre el estómago. La aplicación a largo plazo en dosis altas puede inducir úlceras gástricas o agravar las úlceras existentes, provocando sangrado de la úlcera.
2. El tiempo de coagulación prolongado. Las dosis generales pueden inhibir la agregación plaquetaria y prolongar el tiempo de sangrado. Las dosis grandes o el uso prolongado pueden inhibir la formación de plasminógeno y prolongar el tiempo de coagulación. Por tanto, debe estar contraindicado en pacientes con enfermedad hepática grave, hipoprotrombinemia, deficiencia de vitamina K y pacientes con trastornos hematológicos. Además, el uso prolongado de dosis bajas por parte de mujeres embarazadas puede afectar el proceso del embarazo y el parto y aumentar el riesgo de hemorragia; el uso excesivo en el tercer trimestre del embarazo puede causar edema de la cabeza neonatal, púrpura y hematoquezia transitoria.
3. Inducir el asma
El AAS puede inhibir la producción de prostaglandinas, lo que indirectamente puede inducir o agravar los ataques de asma.
4. Sordera tóxica
El uso excesivo de aspirina puede provocar sordera reversible, que se manifiesta como tinnitus y pérdida de audición. Puede restaurarse después de suspender el medicamento.
5. Síndrome de Reye: Para enfermedades febriles agudas, especialmente en niños con influenza y varicela, cuando se usa este medicamento, puede causar el síndrome de Reye. Este es un síndrome caracterizado por encefalopatía combinada con degeneración grasa visceral. Los niños pueden experimentar vómitos repentinamente, seguidos de somnolencia, falta de respuesta y cambios de comportamiento. La afección puede empeorar gradualmente, incluir convulsiones, coma y, en casos graves, la muerte en unos pocos días o en 24 horas. Los supervivientes pueden quedar con secuelas como retraso mental, epilepsia, parálisis, problemas del habla o anomalías del comportamiento. Por ello, la Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños con fiebre provocada por infecciones respiratorias agudas no utilicen este medicamento.
6. Nefrotoxicidad: La toma de grandes dosis de este fármaco puede provocar necrosis tubular aguda. También debe prohibirse en pacientes con insuficiencia renal crónica.
7. Toxicidad hepática La aspirina puede interferir ampliamente con todos los aspectos del hígado, causando daño al tejido hepático y cambios funcionales, por lo que clínicamente se la conoce como "hepatitis ASA".