¿Qué pasa con el olor a humo y vómitos?

Las náuseas y los vómitos están relacionados con trastornos gastrointestinales, enfermedades de garganta, enfermedades hepatobiliares, embarazo y otros factores. En primer lugar, cuando se produce una disfunción gastrointestinal, la mayoría de las personas sufren de indigestión y son especialmente sensibles a los olores. Cuando huelen humo, los músculos lisos del estómago sufrirán espasmos y se contraerán, lo que provocará un aumento de la presión intragástrica, por lo que se producirán náuseas y vómitos. En segundo lugar, los pacientes con enfermedades de garganta se sentirán estimulados por el olor del humo, por lo que tendrán una sensación de cuerpo extraño en la garganta, provocando náuseas y vómitos.

El hígado y la vesícula biliar son importantes órganos de desintoxicación del cuerpo humano. Cuando el hígado y la vesícula biliar están enfermos, sus funciones se verán afectadas, especialmente al oler olores fuertes, que pueden provocar náuseas y vómitos. Finalmente, las hormonas corporales y los trastornos endocrinos de las mujeres se alterarán durante el embarazo, haciéndolas particularmente sensibles a los olores. Oler humo en este momento provocará síntomas en el sistema digestivo, provocando náuseas y vómitos.

Puede ser que seas alérgico a determinadas sustancias del humo. Trate de evitar inhalar el humo del cigarrillo y manténgase alejado de los fumadores. También puede ser causada por faringitis. Generalmente, los pacientes con faringitis presentan síntomas como náuseas y arcadas, y tosen con flema pero no pueden toser. Puede tomar algunas pastillas para la faringitis por vía oral como tratamiento. Si se trata de una mujer en edad fértil que siente ganas de vomitar al oler el humo del cigarrillo, es posible que haya tenido relaciones sexuales recientemente y que esté embarazada. Se recomienda acudir al hospital para examen y confirmación.