Beber con sentido común: cómo beber para tener salud
La forma más fundamental de reducir la irritación que el alcohol provoca en el estómago y el hígado es beber menos. Si realmente quieres beber más, ¡recuerda no beber antes con el estómago vacío! Como no hay comida en el abdomen, la bebida se absorbe rápidamente en el estómago y la "reacción" del cuerpo a la embriaguez se produce rápidamente. Por lo tanto, trate de comer tanto como sea posible antes de beber.
Cuando empieces a beber, come algún alimento grasoso, como pollo, ganso asado, etc. Estos niveles altos de proteínas y grasas dificultarán la absorción de alcohol, y la cantidad de alcohol que ingresa a la sangre será mucho menor, lo que dificultará que las personas se "droguen" inmediatamente. Si cree que no es apropiado comer tan pronto como se sirve la comida, puede beber un vaso de leche antes de beber. Las bebidas lácteas pueden formar una película protectora en el estómago para evitar que el exceso de alcohol ingrese al cuerpo.
Recuerde beber un vaso de leche cada vez antes de beber, o comer algunos alimentos con alto contenido de grasa, que pueden formar moho protector en la superficie del estómago y reducir el daño del alcohol a la mucosa gástrica. ¡Haciendo que sea menos probable que se emborrache! ! No beber en ayunas para evitar irritar la mucosa gástrica.