Consejos para que los niños reduzcan la fiebre por la noche
Remojar los pies en agua caliente
El remojo de los pies puede favorecer la circulación sanguínea y aliviar las molestias. Otro beneficio de remojar los pies cuando su bebé tiene fiebre es que puede ayudar a enfriarlos. Puedes utilizar un pediluvio o un balde pequeño para remojar tus pies y verter en él 2/3 del recipiente con agua. La temperatura del agua es ligeramente más alta de lo habitual, unos 40 grados centígrados, dependiendo de la adaptabilidad del bebé. Al remojar los pies, la madre acaricia los dos piececitos del bebé, lo que no solo puede dilatar los vasos sanguíneos, sino también aliviar las molestias provocadas por la fiebre.
Quítate demasiada ropa
Si sientes mucho calor, quítate demasiada ropa para dejar escapar el calor del interior de tu cuerpo. Mantenga también la temperatura interior en unos 20 grados.
Compresa fría con toalla húmeda y fría
De hecho, si un niño presenta repentinamente fiebre alta por la noche, se puede utilizar una compresa fría para ayudar a bajar la temperatura corporal. Aplique una toallita húmeda y fría en la frente, las muñecas y las pantorrillas. Cuando la compresa fría alcance la temperatura corporal, cámbiela una y otra vez hasta que la fiebre baje. También puedes envolver cubitos de hielo en una bolsa de tela y colocarlos en tu frente.