Red de conocimientos sobre prescripción popular - Colección de remedios caseros - ¿En qué circunstancias no se debe administrar la vacuna?

¿En qué circunstancias no se debe administrar la vacuna?

Se dan principalmente las siguientes situaciones:

Primero, enfermedad aguda. Si los padres descubren que su hijo tiene fiebre, especialmente fiebre superior a 37,6°C, o si el niño presenta otros síntomas evidentes al mismo tiempo, se debe suspender la vacunación. Espere hasta que el niño se haya recuperado y haya recuperado la salud durante un período de tiempo antes de vacunarlo. Además, si el niño se encuentra en la fase de inicio o recuperación de una enfermedad aguda, o en la fase aguda de una enfermedad crónica, la vacunación debe posponerse hasta que el niño se recupere.

La segunda son las alergias. Algunos niños tienen alergias, que sus padres fácilmente ignoran. Los niños con alergias pueden presentar ocasionalmente reacciones alérgicas y reacciones adversas después de la vacunación. Si descubre que ha tenido una reacción alérgica a una determinada vacuna en el pasado, debe dejar de tomarla la próxima vez.

En tercer lugar, la insuficiencia inmune. En general, se cree que los niños con una función inmune insuficiente no sólo son peores que las personas sanas después de la vacunación, sino que también son propensos a sufrir reacciones adversas, especialmente cuando se vacunan con vacunas vivas. La insuficiencia inmune grave incluye deficiencia inmune (como agammaglobulinemia/hipogammaglobulinemia), leucemia, linfoma, tumores malignos, etc. Si los niños son propensos a infecciones bacterianas o virales recurrentes y suelen ir acompañados de fiebre, sarpullido, inflamación de los ganglios linfáticos y otros síntomas después de la infección, se debe sospechar la posibilidad de insuficiencia inmune y se debe prestar especial atención al vacunar.

En cuarto lugar, las enfermedades neurológicas. Es peligroso que las personas con enfermedades neurológicas reciban algunas vacunas. Por lo tanto, los niños con enfermedades neurológicas, como epilepsia, encefalopatía, histeria, secuelas de encefalitis, convulsiones o convulsiones, etc., deben vacunarse con precaución bajo la supervisión de un médico. .