Todos los materiales necesarios para la defensa fronteriza de la meseta este invierno están listos. ¿Cómo ahorrar materiales cuando el camino es largo?
Primero, la mayor guardia fronteriza. Los guardias fronterizos que nos protegen silenciosamente son los más grandes y dignos de nuestro respeto. Desafían las dificultades y permanecen donde el país más los necesita. Aunque su vida es muy dura y comen los alimentos más nutritivos, les resulta difícil ver verduras y frutas frescas. Pero nunca se han quejado y han estado guardándonos en silencio y protegiendo nuestra seguridad.
En segundo lugar, es difícil transportar suministros a los guardias fronterizos. Debido a la larga distancia, es difícil transportar algunas frutas y verduras frescas a los guardias fronterizos. Solo podemos transportar algo de arroz, fideos, aceite y algo de ropa y edredones abrigados, pero ahora es mucho mejor una olla caliente o arroz que se calienta solo, lo que también les da a los guardias fronterizos un sabor diferente.
3. Gracias a los soldados en la frontera. A quienes deberíamos estar más agradecidos son a los guardias fronterizos que nos protegieron en circunstancias muy difíciles. Pero no recibo la mejor atención y me siento muy triste por ellos. Además, les resulta difícil ver a sus familias. A veces hace muchos años que no estoy en casa ni veo a mis familiares y es muy duro. Son los guardias fronterizos los que más merecen nuestro respeto.
Aunque los guardias fronterizos han hecho mucho por nosotros, protegiendo a la gente y al país, no se arrepienten. Sienten que todo lo que hacen vale la pena. Aunque viven en el entorno más difícil, se sienten muy orgullosos cuando piensan que están protegiendo a su país.