¿Son los productos sanitarios una estafa?
1. En primer lugar, es necesario analizar los ingredientes específicos de este producto para la salud para ver si realmente tiene los beneficios para la salud que afirma el producto. Muchos productos para la salud sólo añaden algunas vitaminas y minerales, pero afirman que tienen el efecto de tratar diversas enfermedades. Este es un engaño típico. Explique a las personas mayores la contradicción entre los ingredientes del producto y las afirmaciones de eficacia.
2. Consultar a autoridades profesionales para obtener información. Algunas instituciones médicas autorizadas, como la OMS y la Administración de Alimentos y Medicamentos de la mayoría de los países, sacarán conclusiones autorizadas sobre el verdadero estado de algunos productos sanitarios. Es necesario consultar las conclusiones y revisiones del producto por parte de estas organizaciones autorizadas y mostrar los hechos exagerados del producto a las personas mayores. Esto tiene más autoridad y credibilidad que su juicio personal.
3. Proporcionar informes de reacciones adversas o quejas del producto. Algunos productos para la salud tienen muchos informes de reacciones adversas o quejas de los consumidores, que también pueden usarse como evidencia sólida para demostrar que el producto se anuncia falsamente. Es necesario recopilar y presentar los informes pertinentes a las personas mayores para concienciarlas de los riesgos reales del producto. Esto puede servir como una muy buena advertencia.
4. Comparar el precio del producto con los precios normales de los suplementos. Muchos suplementos para la salud cuestan mucho más que el precio de mercado de las vitaminas y minerales comunes que contienen. Explíquele al anciano que el motivo de la diferencia de precio es solo la promoción y el empaque del producto. Ayude a las personas mayores a darse cuenta de que el precio de un producto no coincide con su verdadero contenido y es una forma de fraude. Ésta también es una prueba contundente.
5. Mencionar un caso de fraude relacionado con un producto similar. Se pueden citar algunos casos verificados de fraude con productos sanitarios similares, que pueden servir de advertencia. A través de estos casos, podemos mostrar claramente a las personas mayores las formas comunes en que dichos productos utilizan propaganda falsa para obtener enormes ganancias. Esto también ayudará a las personas mayores a comprender su punto de vista y resolver su confianza en el producto.
6. Se recomienda que las personas mayores consulten a un médico. Por último, se debe recomendar activamente a las personas mayores que consulten a sus médicos o instituciones médicas autorizadas sobre los productos sanitarios. Las opiniones de los médicos y de las instituciones autorizadas suelen ser más objetivas, autorizadas y más convincentes para las personas mayores. Sus opiniones también pueden confirmar su juicio y permitir que las personas mayores comprendan sus sugerencias. Esta es la mejor manera de persuadir a las personas mayores.
A través de los métodos anteriores, se puede demostrar de manera integral y profunda a las personas mayores el fraude y la publicidad engañosa de algunos productos para el cuidado de la salud. A través de evidencia autorizada y ejemplos vívidos, las personas mayores pueden darse cuenta verdaderamente de la gravedad del problema, adoptar una actitud cautelosa y evitar ser engañados. Esto requiere su esfuerzo y paciencia, así como la comprensión y cooperación de las personas mayores.