¿Qué debo hacer si el carnero tiene fiebre baja si no come el concentrado?
Los resfriados en las ovejas ocurren principalmente a principios de primavera y principios de otoño, y el clima es cambiante. Los principales síntomas de la enfermedad son temperatura corporal elevada, apatía e incapacidad repentina para comer. La enfermedad es causada principalmente por un manejo inadecuado de las ovejas y la aparición repentina de resfriados. Por ejemplo, las condiciones de los establos son malas y las ovejas salen repentinamente a pastar o dormir cuando hace frío, o son atadas en un lugar húmedo, fresco y ventilado después de sudar. Los síntomas de las ovejas enfermas son apatía, cabeza gacha, orejas caídas, temperatura desigual de la piel al principio, frialdad en las puntas de las orejas, la nariz y las extremidades, y luego aumenta la temperatura corporal, se acelera la respiración y el pulso. La mucosa nasal estaba congestionada e hinchada, y la nariz estaba tapada. La nariz estaba limpia al principio, pero la mucosa nasal de la oveja le picaba constantemente y se limpiaba la nariz con la pared y el comedero para aliviar la picazón. Pérdida o desaparición del apetito, reducción o cese de la rumia, endoscopio nasal seco, ruidos intestinales incompletos o debilitados y heces secas.
El tratamiento es principalmente antipirético, analgésico y disipador del viento y el frío:
Inyección intramuscular del compuesto aminopirina 5 ~ 10 ml, o metamizol 30 5 ~ 10 ml, o compuesto quinina, clorpirifos, andrographis paniculata, bupleurum y Houttuynia cordata.
Para prevenir infecciones secundarias se puede utilizar junto con antibióticos. Aminopirina compuesta 10 ml, penicilina 16.000 unidades, sulfato de estreptomicina 500.000 unidades, agua destilada 10 ml, inyección intramuscular dos veces al día. Cuando la afección es grave, también se puede inyectar por vía intravenosa penicilina 654,38 06000 unidades × 4 y al mismo tiempo se pueden agregar corticosteroides como la dexametasona.
Tomar 2 comprimidos de Ganmao Tong por vía oral tres veces al día.
Solo como referencia, lo mejor es acudir al veterinario para evitar retrasar la afección y provocar pérdidas.