Cuatro etapas del desarrollo infantil
1.Etapa perceptivo-motora (nacimiento-2 años). Equivale a la infancia. Esta es la etapa previa al surgimiento del lenguaje y la representación.
2. Etapa preoperatoria (2-7 años). Esta etapa se puede dividir a su vez en dos pequeñas etapas: etapa de pensamiento simbólico (2-4 años) y etapa de pensamiento intuitivo (4-7 años).
3. Etapa operativa específica (7, 8-11, 12 años).
4. Etapa de operación formal. También llamada etapa de operación proposicional.
Tan pronto como nace un niño, los padres deben empezar a pensar y planificar con antelación la educación y orientación del bebé, porque cuando abandona el cuerpo de la madre y viene al mundo como un cuerpo completamente independiente, su Cinco sentidos se verán afectados. Abierto, el bebé está consciente. Además, las características de cada etapa son diferentes y los métodos educativos también son diferentes.
Los niños que se encuentran en la etapa sensoriomotora antes de los dos años perciben y exploran el mundo principalmente a través de reflejos condicionados innatos y movimientos. Los bebés de entre 9 y 12 meses suelen ser capaces de adquirir una percepción permanente de los objetos. Este es el primer y más importante paso en su desarrollo cognitivo. Los bebés en esta etapa requieren interacción frecuente con sus padres y estimulación mediante juguetes giratorios y otras herramientas.
(2-7 años) Los niños más egocéntricos suelen ser los niños más testarudos en esta época. Uno es uno, uno es dos. Sus mentes suelen estar llenas de muchas ideas extrañas. Debido a sus limitaciones cognitivas, su mayor conocimiento son ellos mismos, por lo que también considerarán todo en el mundo como otro espíritu viviente y perceptivo como ellos mismos.
(7-12 años) La cognición de los niños más desarrollada lógicamente ha alcanzado el nivel de razonamiento inverso simple e independiente. En este momento, los padres deben empezar a "pensar en los problemas" de sus hijos y escuchar sus opiniones y puntos de vista.
12 años +) son los más maduros. Ya no sólo ven cosas reales y concretas en la realidad, las ideas y proposiciones han pasado a formar parte de su pensamiento. Al mismo tiempo, los niños aprenden a reprocesar el pensamiento y pueden comprender plenamente la lógica del pensamiento.