El resumen de tu historia de altos vuelos.

Amy, de 13 años, viajaba con su madre cuando un accidente de tráfico se cobró la vida. Amy vino a vivir a la granja con su padre perdido hace mucho tiempo. A mi padre le encanta volar e inventar, y hay inventos extraños por toda la casa. Todo esto hizo que Amy se sintiera incómoda. Amy se topa con un nido de huevos de ganso salvaje en un arbusto que un promotor ha derribado. Amy se llevó los huevos de gallina a casa, hizo una incubadora sencilla con su propia ropa y una bombilla y esperó a que los huevos eclosionaran día a día. Un día, cuando Amy volvió a abrir la incubadora, un grupo de gansos mojados la miraban con curiosidad con sus ojos redondos. ¡El ansarón ha nacido! Los pichones reconocen instintivamente al primer animal vivo que ven después de nacer como su madre. De esta manera, Amy se convirtió en mamá ganso, y los ansarones seguían siguiéndola, luchando por correr detrás de ella... En estos ansarones, Amy encontró la felicidad nuevamente.

Sin embargo, según las regulaciones gubernamentales, los gansos salvajes no pueden ser domesticados. Para devolver a estos gansos salvajes a la naturaleza y liberar a Amy del dolor de perder a su madre, su padre vendió su amado módulo de aterrizaje lunar, construyó un avión como los gansos salvajes para Amy y le enseñó a volar. Amy voló el avión hacia el cielo azul, y detrás de ella, había una larga fila de gansos volando con ella...

Amy y su padre volaron el avión y llevaron los gansos al lago Ontario, donde los gansos pasaron su tiempo. Volaron sobre ríos, pastizales y ciudades. La niña de 13 años y su ganso se convirtieron en una hermosa vista en el cielo, atrayendo la atención de la gente. Amy finalmente llega a su destino y se lleva el ganso de regreso al sur. Una gran multitud que esperaba allí vitoreó de alegría. Bajo el sol, los gansos de Amy jugaban libremente en el lago, y el sol del sur los cubría suavemente con una capa de luz cálida...