Presentamos cuatro vinos medicinales para la buena salud
1. Vino rosado
Coger 50 gramos de vino rosado y 500 gramos de vino blanco, embotellarlos al mismo tiempo, tapar y sellar, agitar una vez al día y tómalo después de 20 días. Es recomendable tomarlo dos veces al día. Podemos tomar un poco después de la comida. Tiene buenos efectos para regular el qi, aliviar la depresión, activar la circulación sanguínea y eliminar la estasis sanguínea. Puede mejorar síntomas como dolor por gases en el hígado y el estómago, sensación de plenitud en el pecho y las costillas, menstruación irregular en las mujeres y depresión mental. Si no puedes beber vino blanco, puedes utilizar vino de arroz.
2. Vino Polygonum multiflorum
Polygonum multiflorum. 100 g, 500 g de vino blanco, moler primero Polygonum multiflorum. Conviértalo en un polvo fino, luego agréguelo al vino blanco, agítelo una vez al día y tómelo después de 10 días. Dos veces al día, 20 gramos cada vez. El vino medicinal Polygonum multiflorum puede nutrir el hígado y los riñones y mejorar la vista. Si nuestro cabello se vuelve gris prematuramente por debilidad hepática y renal, o si sufrimos dolores de espalda, de rodillas o mareos por falta de sangre, este vino medicinal es muy adecuado. Si queda demasiado amargo, añade un poco de azúcar de roca.
3. Vino de cerezas
500 gramos de cerezas frescas y 1000 gramos de vino de arroz. Picar o triturar las cerezas y remojarlas en vino de arroz durante 10 días. Este vino tiene un efecto muy bueno sobre la debilidad física, el dolor lumbar reumático, el dolor de piernas y el entumecimiento de las extremidades, y el efecto es muy significativo.
4. Vino de bergamota
30 gramos de bergamota y 1000 gramos de vino blanco Cortar la bergamota en dados pequeños y echar en el tarro tapar la boca y agitar. cada dos días. Tarro, listo para beber en 10 días. Este tipo de vino medicinal puede ayudar a calmar el qi del estancamiento del hígado y ayudarnos a conciliar las funciones del bazo y el estómago. Es una buena opción para pacientes con deficiencia estomacal y sensibilidad al frío, dolor abdominal por frío y gastritis crónica.
Cuando elegimos vino medicinal debemos prestar atención a nuestra condición física y controlar la cantidad que bebemos, porque beber en exceso es muy perjudicial para el organismo, y debemos ser conscientes de que no todo el mundo es apto para beber. vino medicinal. Espero que los cuatro vinos medicinales anteriores puedan ayudar a todos a adaptarse.