Los peligros de la deficiencia de zinc en los niños
Disminución de la función de las papilas gustativas, pérdida de la función gustativa, pérdida del apetito y reducción de la alimentación debido a la reducción de las enzimas digestivas que contienen zinc, la capacidad digestiva también se debilita. Síntomas de anorexia: quisquillosos con la comida, rechazo; Para comer, generalmente se reduce la ingesta de alimentos y el niño no tiene sensación de hambre y no toma la iniciativa de comer.
Crecimiento y desarrollo hacia atrás
El zinc es uno de los oligoelementos necesarios para el metabolismo humano. Una vez que falta, afectará el metabolismo celular y obstaculizará la función del eje de la hormona del crecimiento. Esto afecta al crecimiento y desarrollo, haciendo que el niño sea de baja estatura, con una altura 3-6 cm menor que el mismo grupo de edad y un peso 2-3 kg más ligero.
Baja función inmune
El zinc puede favorecer la mitosis y la transformación celular de los linfocitos y mantener la función inmune de las células T. La deficiencia de zinc en los niños puede dañar la función inmune de las células, lo que lleva a una baja inmunidad, resfriados y fiebres frecuentes e infecciones respiratorias repetidas, como amigdalitis, bronquitis, neumonía, sudoración y sudores nocturnos.
Disfunción de la piel y del sistema nervioso
La deficiencia de zinc en los niños también puede provocar disfunciones de la piel y del sistema nervioso. Los síntomas incluyen: cabello amarillento, escaso o caído, piel áspera, cara amarilla y músculos delgados; manchas blancas en las uñas y púas largas en los dedos; cuando se produce un traumatismo, la herida no es fácil de curar; úlceras, etc.