¿Qué comer en invierno para no tener miedo al frío? Principios de una alimentación saludable en invierno
Qué comer en invierno para evitar el frío.
1. Los chiles
pueden acelerar los latidos del corazón, expandir los capilares periféricos, aumentar el flujo sanguíneo a la superficie del cuerpo, estimular el apetito y promover la digestión. Por lo tanto, comer chiles en invierno puede protegerse del frío y prevenir dolores en las articulaciones, dolores de cintura y piernas, así como la deficiencia estomacal y el síndrome del resfriado causado por la humedad.
2. Las nueces
pueden reducir el colesterol y prevenir la arteriosclerosis y la hipertensión. Los granos de nuez también son ricos en fosfolípidos y vitamina E, que pueden mejorar la actividad celular, y contienen entre un 40% y un 50% de grasa, principalmente ácidos grasos insaturados. Promueve la función hematopoyética y estimula el apetito. Las nueces son ricas en carbohidratos y ricas en calorías. Comerlo en invierno puede aumentar el calor corporal y mantenerte abrigado del frío.
3. Cordero
Es rico en grasas, proteínas, carbohidratos, sales inorgánicas, calcio, fósforo, hierro y otros nutrientes, y tiene un sabor dulce. Tiene los efectos de calentar el cuerpo y apetecer, fortalecer el bazo, nutrir los riñones y el hígado, proteger contra el frío y eliminar la humedad. Siempre ha sido un buen producto para protegerse del frío en invierno y fortalecer el yang. Su consumo regular en invierno también puede proteger la mucosa gastrointestinal, aumentar la secreción de enzimas digestivas y promover la digestión y la absorción.
Principios de una alimentación saludable y mantenimiento en invierno
1. Principios de una alimentación saludable en invierno: nutrir primero los riñones.
El frío debe estar en los riñones. El riñón es la fuerza impulsora de la vida humana y la "base innata" del cuerpo humano. En invierno, la energía yang del cuerpo humano se suprime y las actividades fisiológicas del cuerpo humano también convergen. En este momento, los riñones no sólo deben preparar suficiente energía para mantener el gasto de calor en invierno, sino también almacenar algo de energía para el próximo año, por lo que es importante nutrir los riñones en este momento. En la dieta siempre se debe prestar atención al mantenimiento de los riñones, prestar atención al suplemento calórico, comer más alimentos de origen animal y frijoles, y complementar con vitaminas y sales inorgánicas. La carne de perro, cordero, ganso, pato, soja, nueces, castañas, hongos, sésamo, batatas y rábanos son alimentos adecuados en invierno.
2. Principios de una alimentación saludable en invierno: evitar alimentos duros y de carácter cálido.
Los alimentos pegajosos y fríos se consumen principalmente en días nublados. Comer este tipo de alimentos en invierno puede dañar fácilmente el bazo y el estómago. Además, los alimentos demasiado calientes pueden dañar fácilmente el esófago. Después de ingresar al estómago, pueden causar fácilmente la acumulación de calor en el cuerpo y causar enfermedades. Los alimentos demasiado fríos pueden estimular fácilmente los vasos sanguíneos del bazo y el estómago, provocando problemas; circulación sanguínea. Sin embargo, la reducción del volumen sanguíneo afectará gravemente la circulación sanguínea de otros órganos y dañará la salud humana. Por tanto, la dieta en invierno debe ser cálida y suave.
3. Principios de una alimentación saludable en invierno: aumentar el amargor y reducir la sal.
En invierno la función renal es alta. Si comes más alimentos salados, el qi del riñón se fortalecerá, lo que dañará enormemente el corazón, debilitará su fuerza y afectará la salud humana. Por lo tanto, se debe comer menos alimentos salados en invierno para evitar el exceso de agua en los riñones; comer más alimentos amargos para nutrir el corazón y mejorar la función renal. Los alimentos de uso común incluyen: nueces de betel, naranjas, hígado de cerdo, hígado de oveja, colinabo, lechuga, vinagre, té, etc.
Si tienes miedo al frío en invierno, debes elegir comida caliente.
Elija alimentos calientes en invierno, que puedan suavizar la circulación sanguínea del cuerpo y lograr el efecto de protegerse del frío.
Alimentos calientes aptos para el consumo invernal, como: carnes: cordero, ternera, gambas, pepino de mar, ostras, gulas, venado, hígado de pollo, etc. , carnes ricas en lípidos y proteínas. Verduras y frutas: puerros, perilla, pimientos verdes, hojas de mostaza, coles, pimientos, cebollas, calabazas, lichis, melocotones, longanes, cebollas, jengibre, ajos, etc. Alimentos como las cebollas y los pimientos pueden ayudar al cuerpo a generar calor y promover la circulación sanguínea. Las semillas de sésamo y los cacahuetes son ricos en vitamina E y diversos nutrientes que ayudan a absorber la vitamina B y fortalecen la capacidad de los nervios para resistir el frío. La vitamina E también dilata los vasos sanguíneos y puede mejorar la circulación sanguínea en las extremidades.
El motivo por el que tienes miedo al frío en invierno también está relacionado con tu forma física.
1. Las personas con deficiencia de hierro tienen menos hemoglobina, lo que afecta la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre, lo que provoca trastornos del metabolismo energético de los tejidos. Las personas sentirán mucho frío debido a la generación insuficiente de calor.
2. Cuando la secreción de hormona tiroidea es insuficiente, la circulación sanguínea se ralentiza y la producción de calor es insuficiente, lo que hace que las personas tengan más miedo al frío.
3. Las personas con presión arterial baja tienen una circulación sanguínea periférica insuficiente, sus tejidos corporales no reciben suficiente oxígeno y energía y además tienen miedo al frío.
Comer alimentos que no temen al frío en invierno puede mejorar la tolerancia al frío y la inmunidad de las personas, y también es útil para prevenir los resfriados. La ropa sólo puede mantenerte abrigado. Si desea aumentar fundamentalmente la energía térmica del cuerpo, también puede mejorar la tolerancia del cuerpo al frío mediante alimentos y una nutrición complementaria de energía térmica.