¿Es difícil cultivar arce de Izu?

El mantenimiento del arce de Izu es generalmente difícil, por lo que se debe prestar atención a los siguientes puntos:

1 El arce de Izu tiene un clima fresco y húmedo, buena tolerancia a la sombra y crece de manera robusta en suelos sueltos y fértiles con buenas condiciones. Drenaje rápido. Sin embargo, cuando hay mucha luz solar directa en verano, las hojas se queman fácilmente, por lo que conviene mantenerlas en un ambiente fresco y no exponerlas al sol en verano.

2. Se puede utilizar tierra de cultivo general para plantar y se puede colocar en un lugar semisombreado después del riego. Rocíe agua sobre las ramas con frecuencia. Cuando las hojas comiencen a expandirse, puedes aumentar la luz. Aplicar un fertilizante ligero (nitrógeno) y regar una vez que todas las hojas estén desplegadas. Colóquelo en un lugar semisombreado con luz solar uniforme para un manejo normal.

3. Presta atención a la ventilación, especialmente en verano y otoño. Mantenga los arces en un ambiente con buena circulación de aire y buen drenaje.

4. Evitar la exposición a la luz solar. Los arces pueden quemar fácilmente sus hojas cuando se exponen a la luz solar directa, especialmente en verano.

Recoja todas las hojas una vez en junio y septiembre, y después de 10 días crecerán hojas nuevas de color rojo brillante. Cabe señalar que la fertilización debe realizarse antes y después de la recolección de las hojas.

6. Si quieres controlar manualmente la visualización de las hojas, puedes hacerlo una vez en primavera y verano y una vez en verano y otoño. Demasiado trabajo puede dañar los árboles. Todas las hojas se pueden recoger a la vez en junio y septiembre, y después de 10 días crecerán hojas nuevas de color rojo brillante. Cabe señalar que la fertilización debe realizarse antes y después de la recolección de las hojas.

7. En términos de control de plagas, en tiempo de lluvia se debe realizar una esterilización y desinfección oportunas: se puede rociar zinc y azoxistrobina.

Hay muchas formas de cuidar los arces, que deben adaptarse según las diferentes variedades y condiciones ambientales.