¿Qué hábitos se pueden desarrollar para prevenir eficazmente la formación de piernas frías?
En primer lugar, controla tu peso y previene las piernas frías. Debes desarrollar buenos hábitos para controlar tu peso. No coma en exceso ni engorde, porque si aumenta el peso de una persona, aumentará la presión sobre las articulaciones de las piernas. Para soportar el peso de todo el cuerpo, esto sin duda conducirá a un aumento de la carga sobre las articulaciones de la rodilla. Por eso, para no sufrir de piernas frías, debes controlar tu peso.
En segundo lugar, realizar ejercicio físico adecuado. Si quieres prevenir las piernas frías, debes salir y hacer más ejercicio. Los jóvenes pueden ir al gimnasio o al parque a hacer ejercicio, y los mayores también pueden practicar Tai Chi y dar un paseo por la comunidad de abajo o por el parque. Algunas personas que suelen sentarse en la oficina durante largos períodos de tiempo deberían realizar más actividades en las piernas y la cintura para mejorar la circulación sanguínea en el cuerpo. Sólo insistiendo en el ejercicio aeróbico y moviendo todas las articulaciones del cuerpo se puede ayudar a promover la circulación sanguínea en el cuerpo y frenar el hábito de cruzar las piernas. Pero también debes prestar atención al ejercicio moderado, no cansarte demasiado y elegir métodos científicos de ejercicio para prevenir daños en las articulaciones.
En tercer lugar, manténgase abrigado. Hay muchas causas de las piernas frías, pero una vez que las tienes, te dolerán mucho siempre que sean atacadas por el aire frío. Por eso, para evitar las piernas frías, conviene mantenerlas siempre abrigadas. Especialmente cuando hace frío en otoño e invierno, las personas mayores pueden ponerse rodilleras en las rodillas al salir para evitar que el viento frío les sople directamente las piernas. Los jóvenes deben usar calzoncillos largos en otoño e invierno y remojar los pies en agua caliente antes de acostarse por la noche.