¿Qué es medicina y qué no es medicina?
Los medicamentos se utilizan para tratar, diagnosticar y prevenir enfermedades. La función de la medicina es tratar enfermedades y salvar personas, lo cual está estrechamente relacionado con la vida humana. Como su nombre indica, los productos sanitarios se utilizan para el cuidado de la salud y tratamientos auxiliares.
Existen diferencias evidentes en las condiciones de admisión entre ambos. La composición de las fórmulas de los medicamentos debe someterse a una revisión estricta por parte de los departamentos nacionales pertinentes, a una gran cantidad de verificaciones clínicas, a pruebas farmacológicas, farmacocinéticas y toxicológicas y a años de observación clínica experimental antes de que puedan comercializarse después de su identificación y aprobación. Los medicamentos deben estar etiquetados con alcance aplicable, contraindicaciones y reacciones adversas, dosis, etc. Una vez que los medicamentos se comercializan, se debe realizar un seguimiento de las reacciones adversas, se deben eliminar los medicamentos con efectos secundarios graves y de eficacia incierta, se debe controlar estrictamente la producción de medicamentos y se debe certificar a nivel nacional el sistema de garantía de calidad. Los productos sanitarios sólo se utilizan para el cuidado de la salud y tratamientos auxiliares. Por lo general, sólo necesitan pasar una evaluación de seguridad, una evaluación funcional y una inspección de higiene, y pueden comercializarse sin ensayos clínicos hospitalarios. No existe un efecto terapéutico definido y no se requiere verificación clínica.