Red de conocimientos sobre prescripción popular - Colección de remedios caseros - ¿Estás de acuerdo con el método de educación en la familia donde una persona canta lo bueno y el otro lo malo?

¿Estás de acuerdo con el método de educación en la familia donde una persona canta lo bueno y el otro lo malo?

No estoy de acuerdo. Hay tres razones:

1. Los estándares para tratar a las personas y las cosas dentro de la familia no son uniformes. Los niños no pueden juzgar si las cosas están bien o mal y se les priva del derecho a expresar sus opiniones.

2. Es fácil destruir la relación padre-hijo entre un niño y un adulador, y el niño seguirá desafiando el resultado final del adulador.

3. El control (cara blanca) y la adulación (cara roja) no son patrones de comunicación saludables, lo que fácilmente permitirá que los niños desarrollen la capacidad de comunicarse normalmente con los demás en el futuro, lo que resultará en un control habitual y acusatorio. o Personalidad de adulación.

Por ejemplo, los padres están muy insatisfechos con la procrastinación de sus hijos a la hora de hacer los deberes. Si la madre grita o incluso regaña en este momento, el padre dice, ay, ¿qué importa? Si no puedes terminarlo, no lo hagas. Se trata de tomar decisiones por los niños. Esto no sólo le privó de la oportunidad de pensar de forma independiente y mejorarse, sino que también le hizo desarrollar el hábito de evitar cosas por miedo a la alta presión. ¿Debo darme prisa y hacer mi tarea o no importa? También el juicio sobre las cosas mismas se vuelve confuso.

La influencia del entorno familiar es mayor de lo que pensamos. A veces no será tan obvio, pero cuando encuentre problemas en su relación o matrimonio, habitualmente culpará a la otra parte, la complacerá o simplemente evitará el problema y sentirá que no puede comunicarse bien. Estos hábitos a menudo provienen de la forma en que te trataban tus padres antes de los 18 años. Si tu pareja también tiene el mismo problema será difícil llegar a un acuerdo, y es fácil pelearse, tener una guerra fría o incluso divorciarse.

La relación familiar ideal debe ser democrática, libre, igualitaria y amigable, en lugar de caminar en la cuerda floja entre el mimo y la coerción.

Cuando los conflictos familiares no se pueden resolver, los niños mayores pueden participar en las reuniones familiares. Deje que los niños hablen primero y trate de que propongan de forma proactiva soluciones a las preocupaciones de sus padres o a las suyas propias.