¿Cómo podar rosas después del invierno?

Poda de rosas después de pasar el invierno;

La poda en invierno se utiliza principalmente para cirugía plástica. Cuando la temperatura baje de los 5°C, cortar las ramas muertas, las ramas enfermas, las ramitas superpuestas y las ramas inmaduras que brotan después del otoño de las ramas principales, y luego podar de tres formas: fuerte, media y débil.

1. La poda fuerte y la poda débil son adecuadas para plantas que no son lo suficientemente fuertes. Se cortan aproximadamente 2/3 de toda la planta, dejando 2-4 ramas principales para concentrar la nutrición. De esta forma, las flores del próximo año serán abundantes y se podrán reflejar plenamente las características de la variedad. La poda fuerte es el método principal para cultivar rosas de flores grandes en macetas.

2. La poda media es aproximadamente 1/2, poda continua para un crecimiento normal y una forma uniforme del árbol. La poda es adecuada para variedades con flores propensas a ramificarse.

3. Poda débil: Podar débilmente las plantas de crecimiento fuerte y desarrollo normal, y cortar aproximadamente 1/3 para evitar un consumo excesivo de nutrientes. Para rosas florales y rosas en miniatura, puede dejar más ramas según corresponda, lo que favorece más la expresión de las características de las flores exuberantes.

Después de la poda, retire las hojas restantes, limpie la superficie de la maceta y preste atención a la conservación del agua. Cuando la temperatura baje a -5 ℃, se almacenará en un sótano o cámara frigorífica. Los cuchillos y tijeras que se utilizan para podar deben estar afilados para que los cortes sean suaves y evitar que las ramas se partan. Generalmente, se corta desde 5 mm por encima de la punta de la yema, y ​​se suele dejar la punta de la yema en el lado opuesto para que las ramas se estiren uniformemente, mantengan la planta ventilada y transparente y eviten que acechen enfermedades y plagas de insectos.

Para ramas con ramas escasas, los puntos de yema internos también se pueden dejar según corresponda para que la planta tenga una forma adecuadamente doblada y regordeta. Si las rosas cultivadas en el suelo sobreviven el invierno al aire libre, se deben proteger del frío a finales de otoño y no se deben podar con fuerza para evitar daños por secado por el viento. Después de descongelar la próxima primavera, pode adecuadamente.