Ocho pasos para decir adiós a la gente honesta
No enseñar nada a la gente. Está bien enseñarle a la gente una vez.
1. Sé valiente y no tengas miedo de ofender a la otra persona y pedirle que te regañe. A veces ser valiente dará resultados diferentes.
2. Si no puedes ser suegra, debes tener un corazón duro. Cuando te sientas débil, piensa en retrospectiva y date cuenta de que te han acosado antes.
Cuando te sientas avergonzado cuando alguien te pide ayuda, no lo dudes. Sea directo y diga que no.
4. Cuando llegue el momento de resistir, resistir y ser valiente. Si la otra persona sigue intentando intimidarte, entonces debes mostrar tu crueldad y pensar en contramedidas con anticipación. La próxima vez, dale un susto y hazle saber que no eres un caqui blando.
5. Establezca un resultado final para usted mismo. No importa lo que hagas, no puedes exceder tus resultados. Al mismo tiempo, no puedes permitir que otros crucen tus líneas rojas. Hay que responder con decisión a la otra persona.
6. Si eres más grueso, serás descarado e invencible. No te sientas avergonzado por nada. No somos el pan y la mantequilla de los demás. Siempre estamos tratando de ayudar a los demás y nos hemos equivocado con nosotros mismos. Si quieres ayudar, puedes hacerlo. Si no quieres ayudar directamente, sólo puedes ponerte en una situación desventajosa y embarazosa.
7. No importa con qué jefe te encuentres, los líderes deben mantenerse erguidos y evitar la envidia y los celos. Eres quien eres, mantente fiel a tus aspiraciones originales.
8. Cuando conoces a alguien que te gusta, no necesitas complacerlo y mucho menos hacer lo que te dicen. Al final no hubo nada. Mantener la distancia y el misterio adecuados es la elección correcta.