¿Cuáles son los exámenes auxiliares para la fiebre tifoidea?
La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa intestinal aguda causada por Salmonella typhi. Sus principales manifestaciones clínicas son fiebre alta persistente, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, leucopenia, hepatoesplenomegalia, roséola y pulso relativamente lento en algunos pacientes. El sangrado y la perforación intestinal son complicaciones importantes de la fiebre tifoidea. El patógeno de la fiebre tifoidea es Bacillus typhi, y los pacientes o portadores de fiebre tifoidea son la fuente de infección. Se transmite principalmente a través de agua y alimentos contaminados, el contacto diario y bacterias transmitidas por moscas y cucarachas.
Diagnóstico de la fiebre tifoidea:
El examen de laboratorio muestra que la leucopenia es común, caracterizada por neutropenia y desaparición de eosinófilos, pero con un aumento relativo de monocitos. La mayoría de los pacientes tienen una reacción de Fedd positiva, que debe detectarse una semana después del inicio de la enfermedad. Generalmente, el título de aglutinación de "O" es 1/80 o más, y el de "H" es 1/160 o más. Si el título aumenta gradualmente, su importancia diagnóstica será mayor. Un cultivo positivo de Typhimurium es la base para diagnosticar la fiebre tifoidea. Generalmente se utilizan cultivos de sangre, médula ósea, orina o heces.
Tratamiento de la fiebre tifoidea:
El tratamiento de los pacientes con fiebre tifoidea debe ser principalmente antibióticos, pudiendo combinarse con la medicina tradicional china si es necesario. Al mismo tiempo, la dietoterapia también tiene un gran impacto en la recuperación de esta enfermedad. Aquellos con fiebre alta persistente deben ser enviados al hospital para recibir tratamiento de infusión. Si se acompaña de complicaciones como hemorragia intestinal o perforación intestinal, se debe acudir al hospital de inmediato.
Prevención de la fiebre tifoidea:
Para prevenir esta enfermedad lo primero es mantener un buen agua potable y una higiene alimentaria. Desarrollar buenos hábitos de higiene personal, como lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño. Matar moscas y prevenirlas también es importante para prevenir la fiebre tifoidea. La vacunación para mejorar la inmunidad de las personas contra la fiebre tifoidea es también una de las medidas importantes para prevenir la fiebre tifoidea. Además, debemos participar en actividades físicas y hacer ejercicio regularmente. Las personas que se dedican al trabajo mental deben participar en algunas actividades al aire libre, recibir luz solar y absorber aire fresco. En el trabajo, también debemos prestar atención al equilibrio entre trabajo y descanso y fortalecer la nutrición para mejorar la resistencia a las enfermedades.