¿Qué es una punción lumbar? ¿Es peligrosa una punción lumbar para los niños?
Veamos lo que dicen los médicos sobre la punción lumbar.
Si un niño tiene una fiebre alta inexplicable que no se puede reducir con el tratamiento convencional, y el niño no se encuentra en un buen estado mental, el médico general recomendará una punción lumbar para detectar una infección intracraneal, que puede provocar a consecuencias graves como el coma. Los médicos dicen que se trata de un tratamiento agresivo y algunos padres pueden pensar que no es necesario descartar el peor de los casos, pero eso es sólo una idea de último momento. Mientras exista un 1% de posibilidades, eventualmente puede conducir a una tragedia del 100%.
Generalmente, la punción lumbar es un medio de examen para muchas enfermedades, como tumores intracraneales o hemorragias. A los pacientes con leucemia se les realizan pruebas para detectar lesiones intracraneales para determinar el siguiente plan de tratamiento.
Aunque la punción lumbar es un examen invasivo, los riesgos no son altos. Una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo extraída no afectará el desarrollo del niño, no da tanto miedo ni es tan doloroso como se imagina y no es tan complicado de realizar. Sin embargo, el personal médico también está bien preparado. A los niños de uno a tres años se les administra una pequeña cantidad de sedante por adelantado, se les doblan las piernas y luego se acuestan de lado con la barbilla sobre las rodillas. Toda la persona completará una forma de "C" para facilitar la búsqueda del lugar de extracción del diente, y se realizará anestesia local antes de la extracción del diente. El médico extraerá de uno a dos mililitros de líquido cefalorraquídeo del punto más débil entre las dos vértebras. La aguja utilizada también debe elegirse en función de la edad del niño. Generalmente, las agujas que se utilizan en niños mayores serán más grandes y más profundas.
Cuando un niño tiene fiebre alta, los padres se quedan mirando el termómetro, temiendo que la temperatura siga subiendo. Pero el médico observa principalmente el estado mental del niño, por lo que cuando el bebé tiene fiebre alta, si el estado mental del niño es normal y no vomita, no se preocupe demasiado, de lo contrario debe prestar atención.