¿Qué es la microcirculación?

La composición de la microcirculación varía de un órgano a otro. Una microcirculación típica generalmente consta de siete partes: arteriolas, arteriolas posteriores, esfínter precapilar, capilares verdaderos, capilares, ramas de anastomosis arteriovenosa y vénulas. La regulación de la microcirculación afecta principalmente al flujo sanguíneo de la microcirculación al regular la relajación y contracción de los músculos lisos vasculares a través de nervios y fluidos corporales. Las principales funciones de la microcirculación son el intercambio de materia y la generación y retorno de líquido tisular.

La microcirculación deficiente puede causar una variedad de enfermedades, como las siguientes:

Cuando se altera la microcirculación miocárdica, se bloquea la microcirculación cardíaca, lo que provoca un suministro sanguíneo insuficiente, opresión en el pecho, palpitaciones y movimientos irregulares. latidos del corazón. Pueden aparecer síntomas como angina y angina de pecho y, en casos graves, puede producirse un infarto de miocardio.

Cuando se altera la microcirculación del sistema respiratorio se producirá opresión en el pecho, dificultad para respirar, tos, asma, bronquitis, etc.

Cuando se producen trastornos de la microcirculación en el sistema digestivo, se puede provocar disfunción gástrica, desnutrición, gastritis, úlcera gástrica e incluso cáncer gástrico.

Cuando se altera la microcirculación hepática se puede producir dolor abdominal, hinchazón, pérdida de apetito, etc. , los casos graves pueden provocar cirrosis, ascitis e incluso cáncer de hígado.

Cuando se altera la microcirculación del sistema endocrino, se producirán diversos trastornos en la secreción hormonal, dando lugar a hipertiroidismo, mastitis e hiperplasia de los lóbulos mamarios.

El instrumento de terapia de microcirculación PMR puede mejorar los problemas de microcirculación, restaurar los glóbulos rojos al estado fisiológico normal, corregir los indicadores de reología sanguínea, reducir la agregación de glóbulos rojos, promover la circulación sanguínea y así lograr el propósito de mejorar las anomalías de la microcirculación.