Componentes de la cadena biológica
Los consumidores son heterótrofos, que se refieren a animales que se alimentan de otros organismos o de materia orgánica. Se alimentan directa o indirectamente de plantas.
Los parásitos son consumidores especializados y pueden considerarse herbívoros o carnívoros dependiendo de sus hábitos alimentarios. Sin embargo, algunas plantas parásitas, como el muérdago, el muérdago, son productoras porque pueden elaborar su propio alimento. Los consumidores omnívoros se encuentran entre herbívoros y carnívoros y comen tanto plantas como animales, como carpas y osos. La comida humana también es omnívora. Estos diferentes niveles de consumidores obtienen alimentos de diferentes organismos, formando "niveles tróficos".
Los descomponedores también son heterótrofos, principalmente diversas bacterias y hongos, incluidos algunos protozoos y saprófitos como escarabajos y termitas que se alimentan de madera muerta, así como lombrices y algunos moluscos. Descomponen residuos complejos de animales y plantas en compuestos simples y, finalmente, en sustancias inorgánicas, que son devueltas al medio ambiente y reutilizadas por los productores. La descomposición es de gran importancia en la circulación de materiales y el flujo de energía, porque alrededor del 90% de la producción primaria en la tierra debe regresar a la tierra a través de la descomposición y luego transportarse a las plantas verdes para la fotosíntesis. Por tanto, a los descomponedores también se les puede llamar restauradores.