¿A qué cuestiones se debe prestar atención al utilizar medicamentos veterinarios?
Elección correcta: durante el uso de medicamentos veterinarios, los medicamentos preventivos deben seleccionarse en función de la situación epidémica de la enfermedad porcina en el área local o en las granjas porcinas locales. Al seleccionar los medicamentos terapéuticos, generalmente deben adquirirse de acuerdo con las prescripciones del veterinario. Tanto los medicamentos preventivos como los terapéuticos deben usarse de acuerdo con la dosis y el método prescritos para evitar las consecuencias adversas causadas por el uso ciego de los medicamentos.
Uso razonable: Algunos fármacos tienen efectos farmacológicos similares. El uso combinado de los dos puede mejorar la eficacia, reducir la dosis del fármaco y desempeñar un papel de tratamiento sinérgico. Si se administran sinergistas antibacterianos mientras se usan sulfas, el efecto antibacteriano puede aumentar de varias a docenas de veces, y puede producirse un poderoso efecto bactericida. Incluso cepas como Escherichia coli y Proteus que son resistentes a las sulfas pueden aumentar la eficacia.
Algunos fármacos deben administrarse de forma repetida y continuada cuando se utilizan. El curso del tratamiento debe ser suficiente y la dosis debe ser adecuada para mantener la concentración del medicamento en la sangre de cerdo en un cierto nivel dentro de un cierto período de tiempo para lograr el efecto de prevención y tratamiento, como el uso de diversos antibióticos y sulfonamidas. En circunstancias normales, la dosis inicial del tratamiento debe ser ligeramente mayor para dar un golpe decisivo a las bacterias patógenas, y luego la dosis debe reducirse adecuadamente según la condición de la enfermedad. Generalmente, las enfermedades infecciosas y las infecciones deben tratarse continuamente durante 3 a 5 días y luego tratarse durante 1 a 2 días después de que desaparezcan los síntomas para lograr una curación completa. Para enfermedades crónicas o algunas enfermedades especiales, el tiempo de tratamiento debe ampliarse según la afección.
Si algunos fármacos se utilizan de forma inadecuada, se aglomeran, precipitan o incluso se vuelven tóxicos y pierden su eficacia. Por ejemplo, la tetraciclina es incompatible con muchos fármacos antibacterianos (como penicilinas, sulfonamidas, polimixinas, etc.). ); la sal potásica de penicilina G no debe combinarse con tetraciclinas, sulfonamidas, kanamicina, gentamicina, neomicina, etc. Cuando se utilizan medicamentos en combinación, se debe estar familiarizado con las propiedades de cada fármaco para evitar contraindicaciones al combinarlos.