Principio de carga en espejo

El principio del espejo recargable es instalar un círculo de luces alrededor del espejo y luego ajustar automáticamente la intensidad y el ángulo de la luz mediante inducción para lograr el mejor efecto y facilitar que las personas se maquillen. Un espejo cosmético recargable incluye una base, un soporte y un cuerpo de espejo. El cuerpo del espejo está conectado al soporte. Los cuerpos del espejo se proporcionan respectivamente en el medio de ambos lados del cuerpo del espejo, y las perlas de la lámpara LED se miden alrededor del cuerpo del espejo. .

Es necesario instalar una luz frente al espejo. El principio es como la luz sin sombras en el quirófano. Al exponer el rostro a la luz, se reduce la umbra. Haz que las sombras de tu rostro desaparezcan por completo. De hecho, para decirlo sin rodeos, significa resaltar la piel del rostro.

Información histórica sobre los espejos

En el siglo I d.C. comenzaron a aparecer grandes espejos que podían reflejar todo el cuerpo humano. En la Edad Media, eran populares los pequeños espejos portátiles en cajas de marfil o metales preciosos con peines adjuntos. Desde finales del siglo XII hasta principios del XIII aparecieron los espejos de cristal con respaldo de plata o hierro. Venecia fue el centro de la fabricación de espejos del Renacimiento y produjo espejos famosos por su alta calidad.

En el siglo XVI, se inventó el método del cilindro para hacer vidrio plano y el método de amalgama de estaño para usar mercurio para pegar papel de aluminio al vidrio. El número de espejos de metal disminuyó gradualmente. En la segunda mitad del siglo XVII, los inventores franceses utilizaron métodos de fundición para fabricar vidrio plano y crearon grandes espejos de vidrio de alta calidad. Los espejos y sus marcos se están convirtiendo cada vez más en decoración de interiores.

A finales de 2018, hice un espejo grande y lo usé en muebles. Aunque el método de la amalgama de estaño era perjudicial para los humanos, continuó utilizándose hasta el siglo XIX. En 1835, el químico alemán Leibiger inventó el plateado químico, lo que hizo más popular la aplicación de espejos de vidrio.