¿Puedo lavarme los pies durante el confinamiento?
Existe un dicho tradicional que dice que las mujeres no deben lavarse los pies durante el parto e incluso usar calcetines cuando duermen por la noche, de lo contrario sus pies se resfriarán y causarán dolor en el talón. De hecho, esta afirmación es incorrecta. Se dice que después de que una mujer da a luz a un niño, es propensa a resfriarse debido a la deficiencia de Qi y sangre. Si las mujeres andan descalzas con frecuencia o usan zapatos de tacón alto con suelas duras y gran curvatura, les provocará dolor en el talón.
Desde el punto de vista científico, el aumento de peso durante el embarazo y la retención de agua y sodio provocan edemas en las extremidades inferiores, los pies se vuelven más gordos que durante el embarazo y los ligamentos se dañan, dando lugar al talón posparto. Dolor o degeneración de la almohadilla grasa del talón y edema. Dolor al caminar. El hecho de que te laves o no los pies no tiene nada que ver con el dolor en el talón. Además, lavarse los pies no significa resfriarse. Por el contrario, lavar los pies con agua caliente después del parto puede promover la circulación sanguínea en los pies, aliviar la fatiga del pie y facilitar la recuperación posparto. Pero preste atención a secarse a tiempo para mantenerse abrigado y usar zapatos cómodos para evitar causar dolor en el talón. Puedes lavarte los pies durante el confinamiento, pero también es necesario lavarlos todos los días. Las mujeres embarazadas con mala salud son propensas a tener las manos y los pies fríos, le temen al frío y tienen mala circulación sanguínea, lo que provoca palidez y otros síntomas. Remojar los pies antes de acostarse puede mejorar la circulación sanguínea de las mujeres embarazadas, expulsar el frío del cuerpo, promover el metabolismo, aliviar adecuadamente la fatiga y mejorar la calidad del sueño. , el efecto es evidente para las mujeres propensas a los resfriados y con mala forma física. Tenga cuidado de no resfriarse al lavarse los pies y agregue agua caliente a tiempo para evitar causar problemas como resfriados y diarreas, que pueden tener efectos contraproducentes.