Acerca de la protección del sonido

1. Beba más agua y evite el alcohol y el café. Mantener el equilibrio hídrico en el cuerpo puede hidratar completamente las cuerdas vocales.

2. No fumes, ni siquiera de forma pasiva, porque fumar aumentará significativamente el riesgo de cáncer de garganta.

3. No uses demasiado la voz. No grites ni hagas ruidos fuertes en lugares ruidosos. Si se siente seco o ronco, deje de hablar. Mantenga su voz normal, ni demasiado alta ni demasiado baja. Hablar en voz baja no es bueno para proteger la garganta.

4. No carraspees demasiado. Porque cuando haces esto, el aire hará vibrar violentamente las cuerdas vocales, dañándolas. Si le duele la garganta, tome un sorbo de agua o tráguela. Pero si tiene que seguir aclarándose la garganta, haga que su médico lo revise. Podría ser una enfermedad por reflujo o una enfermedad alérgica.

5. Cuando tu voz esté ronca debido a un resfriado o una infección, intenta no hablar.

Cuando la voz es ronca y se acompaña de congestión, hinchazón y dolor en las cuerdas vocales y tejidos circundantes, los siguientes métodos son más efectivos.

1. Comer hongo blanco mezclado con él. Lave el hongo blanco hasta que se hinche, córtelo en tiras, escaldelo con agua hirviendo, luego enjuáguelo con agua hirviendo fría, luego agregue vinagre y cómelo dos veces al día, tu apetito será ilimitado y estarás bien. el futuro.

2. Mezclar el apio. Lavar el apio, cortarlo en trozos, blanquearlo en agua y mezclarlo con vinagre, un plato pequeño a la vez, dos veces al día.

3. Beber té fuerte. Vierta 25 gramos de hojas de té en una taza grande de té fuerte con agua hirviendo, enfríe y beba regularmente.

4. Fengyoujing atrae a la gente. Pon unas gotas de esencia Fengyou en un pañuelo limpio, colócalo en tus fosas nasales e inhala, de 4 a 6 veces al día.

5. Aplica una compresa fría en el cuello. Remoje una toalla en agua fría o helada y aplíquela en la parte frontal del cuello y la garganta durante unos 20 minutos, 3 o 4 veces al día.

6. 6 gramos de menta, 6 gramos de crisantemo, preparados con agua hirviendo como té, una dosis al día.