¿Cuál es la diferencia entre alimentos saludables y suministros médicos?
Muchas personas se habrán preguntado esto: Dado que se venden junto con los medicamentos, ¿cuál es la diferencia entre estos "productos para la salud" y los medicamentos? Echemos un vistazo.
1. Diferencia de efecto. La esencia de los productos para el cuidado de la salud es la alimentación. Su función principal es regular las funciones del cuerpo humano. Tienen efectos acondicionadores como retrasar el envejecimiento, regular la inmunidad y ser antioxidantes. Apto para el consumo de grupos específicos de personas, pero no con el fin de tratar enfermedades.
Los medicamentos se refieren específicamente a sustancias utilizadas para prevenir, tratar y diagnosticar enfermedades humanas, regular intencionadamente las funciones fisiológicas humanas y especificar indicaciones o funciones y uso. La medicina no es un bien independiente, sino un complemento de la medicina. Los pacientes sólo pueden tomar medicamentos después del diagnóstico de un médico y de cumplir con las instrucciones del médico, a fin de lograr el propósito de tratar y prevenir enfermedades y proteger la salud.
2. La diferencia en las materias primas. La elección de alimentos saludables generalmente se basa en plantas naturales puras y no en síntesis químicas. La selección de fármacos se basa principalmente en elementos de síntesis química.
3. Diferencias entre grupos aplicables. Alimentación saludable: amplia gama de aplicaciones y adecuada para un amplio abanico de personas. Medicamentos: el ámbito de aplicación es relativamente limitado y solo es adecuado para personas con enfermedades.
4. El logo es diferente. Los medicamentos recetados sólo se pueden comprar en hospitales o farmacias con receta médica, y los medicamentos sin receta deben estar etiquetados como OTC. Los alimentos saludables tienen su propio logotipo especial, comúnmente conocido como "logotipo de la Unidad Móvil de Policía".
Al comprar alimentos saludables, se recomienda comprarlos en centros comerciales, supermercados, farmacias y otras empresas operativas habituales, solicitar facturas o recibos de venta y mantenerse alejado de canales de compra inadecuados para evitar ser engañado.