¿Qué tipo de aceite de sésamo se menciona en la comida de confinamiento?
¿Qué es el aceite de sésamo en las comidas de confinamiento? El aceite de sésamo lunar también se llama aceite de sésamo. Este es un aceite vegetal prensado en frío a partir de semillas de lino. La recuperación posparto tiene muchos beneficios. El aceite de sésamo tiene un alto valor nutricional, como rico en vitamina E, ácido linolénico omega 3, ácido linoleico omega 6, ácido oleico omega 9, antioxidantes, etc.
El aceite de sésamo puede estimular la resistencia del cuerpo, ayudar a la circulación sanguínea y reponer el qi. También ayuda a humedecer los intestinos y aliviar el estreñimiento, reducir la inflamación y la hinchazón posparto y regular el cuerpo. Ayuda a calentar el cuerpo y rejuvenecerlo. Las verduras están frías. Si una mujer posparto quiere comer verduras, debe sofreírlas con aceite de sésamo y jengibre. Para las madres lactantes, el aceite de sésamo es rico en ácido oleico. Algunos estudios han señalado que el contenido ácido asequible del aceite comestible de la madre afecta el contenido moderado de ácido oleico de la leche materna. El ácido oleico es el aceite más abundante en la leche materna. El ácido oleico participa en el proceso de comunicación del sistema nervioso, especialmente en las primeras etapas del crecimiento del bebé, y es útil para el desarrollo de los ojos y el cerebro del bebé.
El aceite de sésamo que se menciona a menudo en las comidas de confinamiento es en realidad aceite de lino exprimido de las semillas de lino. Por sus diversas funciones y beneficios, es muy indicado para madres que acaban de dar a luz y se encuentran en periodo de recuperación. Por ejemplo, puede potenciar la resistencia, ayudar a la recuperación de heridas y al mismo tiempo ajustar una dieta única durante el confinamiento para reducir la posibilidad de estreñimiento.
¿Qué tipo de aceite se debe tomar durante el confinamiento? Por motivos de salud, lo mejor es no consumir aceite animal y optar por aceite vegetal. Los siguientes son aceites vegetales recomendados que las mujeres pueden elegir durante el parto.
1. Aceite de camelia
Muchas veces recomiendo a las mujeres embarazadas que elijan el aceite de camelia. Este aceite es realmente bueno. Comer este aceite durante el embarazo es bueno para el desarrollo del cerebro del feto. Comerlo durante el parto puede ayudar con la recuperación posparto y ayudar a descargar sangre en el útero.
2. Aceite de linaza
El aceite de linaza es un aceite comestible de alta calidad con un sabor único, una rica fragancia y un aceite transparente. El consumo prolongado tiene los efectos de embellecer, antienvejecimiento y fortalecer el organismo. Se ha demostrado que el aceite de linaza tiene los efectos de promover el crecimiento del cabello, aliviar el dolor, desarrollar músculos, aumentar de peso, matar insectos, reducir la hinchazón y reducir las toxinas térmicas. La medicina tradicional china cree que este producto es de naturaleza dulce y fresca y tiene los efectos de humedecer los intestinos, ser laxante, desintoxicante y promover el crecimiento muscular. Las semillas de lino contienen sesamina. Al cocinar u hornear platos o alimentos con aceite de linaza, la sesamina descompone el ácido del sésamo y algunos compuestos aromáticos. Estas sustancias aromáticas pueden volatilizarse a temperatura ambiente y su fragancia es elegante, rica y atractiva, incomparable con otros aceites vegetales similares. En la medicina tradicional china, existen pastillas hechas de lino y raíz de flor de vellón. Es un tónico y tónico, eficaz también contra el estreñimiento.
3. Aceite de linaza
Los ácidos grasos insaturados omega-3 contenidos en el aceite de linaza son nutrientes necesarios para el desarrollo normal del cerebro. La investigación de los Institutos Nacionales de Salud muestra que el órgano cerebral se forma en el cuerpo de la madre y que la suplementación con omega-3 debe comenzar antes del embarazo. Sin un suministro adecuado de omega-3, no se puede formar un cerebro sano. Una vez que se forma el sistema nervioso, no puede reparar los efectos de la deficiencia de omega-3. Si los ácidos grasos insaturados omega-3 son insuficientes durante el embarazo, además de afectar directamente el nivel de coeficiente intelectual futuro del bebé, también pueden ocurrir los siguientes síntomas: retraso mental en los niños, pérdida de la visión en los niños, nacimiento prematuro de bebés con muy bajo peso al nacer; aumento de enfermedades infecciosas en niños; disminución de la inmunidad, etc.