¿Puedo comer Snickers durante la lactancia?

No debes comer chocolate durante el confinamiento, porque comer demasiado chocolate repercutirá negativamente en el desarrollo de tu bebé. La teobromina contenida en el chocolate penetra en la leche materna y luego es absorbida por el bebé y se acumula en su cuerpo. Esta sustancia puede dañar el sistema nervioso y el corazón, provocar relajación muscular, aumentar la producción de orina y provocar síntomas como indigestión y sueño inestable en los bebés. Por tanto, trate de evitar comer chocolate durante la lactancia.

Hay que tener unos hábitos alimentarios correctos durante el confinamiento. Sólo ajustando la dieta para garantizar que no sea irritante y no siempre coma cosas que sean dañinas para el feto y el cuerpo de la madre no afectará el desarrollo del niño ni la recuperación de la madre. Durante el período de confinamiento se debe desarrollar el buen hábito de realizar comidas pequeñas con frecuencia y evitar comer en exceso todo el tiempo. Entonces, ¿se puede comer chocolate durante el confinamiento?

Porque el componente principal del chocolate es la manteca de cacao, que contiene teobromina, que es un ingrediente antisedante que puede mejorar el ánimo y potenciar la excitación. Sin embargo, debido a que la teobromina tiene efectos adversos en el desarrollo del bebé, se recomienda no comer chocolate durante el parto, de lo contrario provocará daños en el sistema nervioso y el corazón del niño, además de provocar relajación muscular y aumento de la micción. En casos graves, también puede provocar síntomas anormales como indigestión, sueño inestable y llanto. Por lo tanto, para no afectar la salud de tu hijo, debes evitar comer chocolate durante la lactancia para asegurar la salud de tu hijo.

Cuando el niño está amamantando, la madre debe prestar atención a su alimentación. En este momento, comer no es cuestión de una persona, sino de dos personas. Por ello, debemos dar prioridad a alimentos beneficiosos para el desarrollo físico de los niños, especialmente alimentos saludables, como verduras, frutas, huevos, judías, gachas de arroz, carnes magras, pescado, etc. , mientras desarrollemos el hábito de comer menos y con mayor frecuencia, no siempre debemos comer en exceso.