Imprescindible para los nuevos padres: control de la temperatura interior del bebé
Entre 22 ℃ y 26 ℃
En términos generales, la temperatura interior se controla mejor entre 22 ℃ y 26 ℃. Si la habitación está relativamente seca, puede usar un humidificador o abrir una ventana para ventilar, pero las rejillas de ventilación no deben estar directamente frente a la madre y el niño. Preste atención a la ventilación y evite que el viento sople directamente sobre el niño.
Ventilación convencional
En verano, lo mejor es encender el aire acondicionado para mantener constante la temperatura interior, ventilar regularmente, mantener la circulación del aire interior, limpio e higiénico, y crear un ambiente de vida limpio e higiénico para los niños.
Los recién nacidos no deben pasar demasiado calor.
Sí, no puedes proteger ciegamente a tu bebé. Si se mantiene demasiado abrigado, puede provocar fácilmente el síndrome de calor del bebé. Esta enfermedad es causada principalmente por el metabolismo acelerado del cuerpo del bebé. La más común es la fiebre, que fácilmente puede inducir síntomas anormales de hipoxia en el bebé.
Usa sólo una prenda más que los adultos
Los recién nacidos producen más calor, pero su función de disipación de calor es más lenta. Esta función reguladora imperfecta es una parte normal del desarrollo neonatal. Cuando cuidamos a los recién nacidos, sólo necesitamos llevar una prenda más que los adultos.
¿Qué pasará si el niño tiene demasiado calor?
Si el niño tiene demasiado calor, primero se sentirá muy irritable, y además tendrá síntomas como llanto y sudoración. En este momento, si los padres no desnudan a sus hijos a tiempo, los niños desarrollarán picazón. Puede producirse una deshidratación grave si un niño continúa expuesto a altas temperaturas. Los niños con síntomas graves pueden desarrollar síndrome febril y algunos incluso pueden experimentar coma, shock o incluso la muerte.