Pez confinado japonés
Uno: Requisitos estrictos sobre la forma del cuerpo.
Las mujeres japonesas creen que la obesidad tiene un gran impacto en el organismo, por lo que suelen controlar su alimentación. Incluso después del embarazo, los médicos recomendarán a las madres que tengan buenos cuidados prenatales y controlen su dieta. Si el cuerpo se controla adecuadamente, el niño nacerá mejor y, naturalmente, el daño será menor. En nuestro país, la generación mayor siempre proporciona complementos nutricionales a las mujeres embarazadas, pensando que cuanto más coman, mejor crecerán sus hijos. Si el feto es demasiado grande, será difícil dar a luz.
Dos: Controlar razonablemente su alimentación.
Muchos hospitales de Japón contarán con nutricionistas especializados para preparar tres comidas al día con una nutrición equilibrada y no excesiva. Pero en nuestro país la gente piensa que las mujeres están débiles después de dar a luz y necesitan comer más cosas buenas y nutritivas para compensarlo. De hecho, acababa de dar a luz y mi cuerpo estaba muy débil. Comer demasiado no favorece la recuperación del cuerpo de la madre y también puede afectar su función gastrointestinal.
Tres: Atención científica posparto.
Cuando las mujeres japonesas dan a luz, consultan a sus médicos sobre las precauciones posparto. Cuando regresan a casa, también se bañan y hacen algunas tareas domésticas para mantenerse limpios. De hecho, esto es beneficioso para la recuperación posparto. Pero en nuestro país no puedes ducharte ni lavarte el pelo por miedo a que haga viento. De hecho, no ducharse durante un mes puede generar bacterias fácilmente.
En mi opinión, la recuperación postparto sólo requiere descansar, hacer más ejercicio y prestar atención a la propia higiene. No es necesario permanecer recluido durante tres meses.