¿Existen postres sencillos aptos para niños?
1. Leche doble piel.
Preparamos dos claras de huevo y una bolsita de leche, y las mezclamos con una cantidad adecuada de azúcar. Vierta en un bol, cubra con film transparente y cocine al vapor a fuego alto durante unos diez minutos. Sabe especialmente bien cuando se enfría. Al comer, puedes agregar algunas frutas o pasas, miel y frijoles rojos encima. A los niños les gusta especialmente comerlo.
2. Taza de salvado.
Es riquísima y mucho más económica que la que venden en las pastelerías. Prepara galletas Oreo y tritúralas. Cuanto más roto esté, mejor. Luego prepara 200 gramos de nata para montar y añade la cantidad adecuada de leche condensada durante este periodo. Finalmente ponemos una capa de bizcochos en el fondo del vaso y exprimimos una capa de nata, luego ponemos una capa de bizcochos y exprimimos una capa de nata, y así sucesivamente, y finalmente lo metemos en el frigorífico medio día antes. comiendo.
3. Pasta de boniato morado y arroz glutinoso.
Es muy rápido, nutritivo y saludable. Los niños pueden tomar varias pastillas con una comida. Cocimos las batatas moradas al vapor, les añadimos un poco de leche condensada y las trituramos hasta obtener un puré. Agregue la cantidad adecuada de agua, azúcar y aceite a la harina de arroz glutinoso y amase hasta formar una bola. Divida la masa en porciones iguales, envuelva la pasta de camote morado en la masa y enrolle hasta darle forma redonda con las palmas. Cocine al vapor en la olla durante diez minutos. Puedes enrollarlo en coco o semillas de sésamo al servir, sabrá mejor.
4. Orejas de gato.
Las orejas de gato hechas en casa son nutritivas y saludables, y mucho más ricas que las hechas al aire libre. Usamos leche y azúcar para hacer un tipo de fideos y agua con azúcar moreno para hacer otro tipo de fideos. Luego use un rodillo para estirar ambas masas en círculos finos. Espolvoree un poco de agua sobre un trozo de masa, superponga los dos trozos de masa, péguelos y enróllelos lentamente. Luego coloque los fideos enrollados en el congelador del refrigerador durante una hora. Lo sacamos, lo cortamos en rodajas finas y lo sofreímos a fuego lento hasta que cambie de color. Todo el mundo debe tener cuidado de no sobrecalentarse, ya que puede endurecerse fácilmente.
5. Galletas de avena y plátano.
Prepara una bolsa de avena instantánea, picada. Luego triture el plátano hasta obtener un puré y mezcle el plátano y la avena de manera uniforme. También puedes añadir algunos frutos secos que te gusten, como nueces, cacahuetes, semillas de sésamo, etc. Luego dale la forma que más te guste y mételo en el horno precalentado a 180 grados durante unos 20 minutos. Recuerda hacerlo fino para que quede más crujiente.