Un ejemplo de cómo Japón manipula la historia
La historia es como un espejo, reflejando el pasado de diferentes países y culturas. Sin embargo, en la antigua tierra de Japón, el espejo de la historia parece distorsionado, reflejando una escena impactante. En el documental japonés "Educación y patriotismo", hay ocho versiones de libros de texto de historia que se utilizan actualmente en las escuelas secundarias japonesas. Sólo una versión menciona la "Masacre de Nanjing" y utiliza el término "Incidente de Nanjing".
La Masacre de Nanjing fue minimizada como el "Incidente de Nanjing", ignorando la brutal masacre de miles de civiles japoneses. El contenido de este libro de texto conmocionó al mundo porque alteró despiadadamente la historia en un intento de encubrir el sufrimiento y los crímenes causados por la agresión japonesa. Los nuevos libros de texto de historia de Japón no sólo falsificaron la masacre de Nanjing, sino que también eliminaron y embellecieron otros acontecimientos históricos reales.
El impacto de la manipulación de la historia por parte de Japón
La educación histórica debería ser una forma importante de transmitir la verdad y la responsabilidad, en lugar de negar los crímenes del propio país por orgullo. Este tipo de falsificación y olvido selectivo de la historia es un comportamiento peligroso que puede hundir a las generaciones futuras en la ignorancia y la incomprensión. La verdad sobre la masacre de Nanjing no puede ser alterada. Sólo enfrentando la historia de frente podremos marcar el comienzo de la paz y el entendimiento entre países. Aferrémonos a la verdad de la historia, recordemos la humillación nacional y contribuyamos a la herencia de la historia.
A lo largo de la historia, los chinos hemos registrado esa dolorosa historia, pero los japoneses han tratado de alterar la verdad de la historia. Pero no importa cómo lo modifique Japón, los crímenes que cometió son imperdonables. Espero que los japoneses puedan afrontar la historia y afrontar el pasado con valentía, y nosotros, los chinos, también debemos recordar la historia y la humillación nacional.