¿Cuáles son las epidemias en primavera?

1. Dolor de cabeza: Entre las cuatro estaciones, la primavera es la más problemática. El descanso temprano en la mañana en primavera reduce el tiempo de sueño, lo que provoca falta de sueño, estrés mental, dilatación refleja leve de los vasos sanguíneos cerebrales y dolores de cabeza tensionales.

2. Enfermedad ulcerosa: en primavera, el metabolismo del cuerpo humano aumenta y aumenta el jugo gástrico, lo que provocará un aumento de la secreción de ácido gástrico, provocando o induciendo así la enfermedad ulcerosa. Los pacientes con úlcera deben llevar una dieta razonable, equilibrar el trabajo y el descanso, asegurarse de dormir, mantenerse abrigados y evitar el frío, y estabilizar sus emociones.

3. Enfermedades alérgicas: La primavera revive las flores y los amentos. Los alérgenos como microorganismos, polen y amentos pueden provocar fácilmente reacciones alérgicas en personas con constituciones alérgicas, provocando asma, urticaria, púrpura alérgica, etc.

4. "Conjuntivitis": Es una conjuntivitis aguda, muy frecuente en primavera y verano. Causada por una infección bacteriana o viral y se transmite principalmente por contacto. Siempre que los ojos entren en contacto con algo contaminado por los excrementos o las lágrimas del paciente, se infectarán y enfermarán al cabo de unas horas o de 1 a 2 días.

5. Gripe estomacal: Un resfriado no necesariamente presenta síntomas como tos, secreción nasal, fiebre, etc. El primero son los vómitos intensos, seguidos de dolor abdominal paroxístico y diarrea leve, que son los principales síntomas de un resfriado gastrointestinal. El clima cambia mucho en primavera y el aire frío o los alimentos fríos y calientes pueden irritar la mucosa gastrointestinal y provocar convulsiones.

6. Fatiga primaveral: Después de entrar en primavera, la temperatura aumenta, los poros de la piel se estiran, el suministro de sangre aumenta y, en consecuencia, el suministro de oxígeno al cerebro disminuye. Con la luz solar cálida, la intensidad del campo magnético aumenta y el cuerpo reacciona naturalmente a él. Así que la primavera está aquí y la mayoría de las funciones del cuerpo se encuentran en un estado semiletárgico. Para combatir la somnolencia primaveral no sirve de nada alargar el tiempo de sueño. Hay una sustancia en el cuerpo: la serotonina, que es una hormona que produce felicidad y buen humor. Un trozo de chocolate puede aumentar la serotonina y aliviar el cansancio primaveral.

7. Rubéola: Esta enfermedad suele provocar fiebre, pero la temperatura corporal no es demasiado alta. 1 o 2 días después, apareció una erupción de color rojo claro en la piel de la cara y el cuello, que rápidamente se extendió a todo el cuerpo en 24 horas, pero no hubo erupción en las palmas ni en las plantas de los pies. Los pacientes confirmados deberán recibir tratamiento de aislamiento.

8. Enfermedad cardiovascular: En primavera, las emociones de las personas están en su punto máximo. Junto con el frío de la primavera, los vasos sanguíneos se contraen, la presión arterial aumenta, el cuerpo se deshidrata y la sangre se vuelve más espesa, lo que fácilmente puede provocar enfermedades cardiovasculares. Preste atención a mantener el calor, hidratarse y estabilizar su estado de ánimo.

9. Hepatitis A: Cuando aparecen síntomas como fiebre, incapacidad para comer, náuseas, vómitos, fatiga, tez amarilla y orina como té fuerte, debes acudir al hospital a tiempo para comprobar si estás sano. tiene hepatitis A.

10. Tuberculosis: a medida que aumenta la energía yang, el yin y el yang en el cuerpo se desequilibran, la inmunidad disminuye y la tuberculosis puede aprovechar la debilidad.

11. Fiebre hemorrágica epidémica: el paciente presenta escalofríos repentinos, seguidos de fiebre alta, enrojecimiento de la cara, enrojecimiento del pecho y los hombros, dolor de cabeza, dolor orbital, dolor lumbar y manchas sangrantes en la piel. vaya al hospital a tiempo para evitar retrasar la condición, se pierde la oportunidad de rescate.

12. Meningitis cerebroespinal epidémica: si se encuentran síntomas de fiebre alta repentina, dolor de cabeza, vómitos punzantes, convulsiones y sangrado de la piel y las membranas mucosas, debe acudir al hospital para recibir un diagnóstico y tratamiento a tiempo.

Los médicos sugieren que el cuidado de la salud en primavera se centre en la prevención, y la prevención debe partir de los siguientes cuatro aspectos:

1. Prevención de enfermedades exógenas: La temperatura en primavera es inestable y la temperatura es alta. el viento y la lluvia son cambiantes. Las personas débiles deben prestar atención a mantenerse calientes y prevenir el frío. Comer más vinagre y ajo puede ayudar a prevenir enfermedades exógenas. Las personas alérgicas deben prestar atención para evitar alérgenos como el polen.

2. Mejorar la condición física: participar principalmente en actividades deportivas al aire libre, incluidos diversos ejercicios físicos y trabajo físico, para mejorar la inmunidad del cuerpo. Dependiendo de tus aficiones, puedes participar en correr, jugar a la pelota, hacer ejercicio, escalar y hacer senderismo, etc.

3. Regular las emociones: En primavera es aconsejable añadir algunos alimentos ricos en feniletilamina y cafeína, como té verde, café, plátano, chocolate, etc. Estos alimentos pueden estimular el sistema nervioso, eliminar la fatiga y prevenir la "somnolencia primaveral" y la depresión. Además, no te excedas y esfuérzate por estar tranquilo y estable emocionalmente. Piscicultura, observación de flores, etc. Todos pueden regular las emociones y nutrir las emociones.

4. Lávate las manos con frecuencia: Lávate las manos con frecuencia para evitar contraer el virus.

5. Bebe más agua y come más verduras: bebe agua (ligeramente salada) varias veces al día, no esperes a tener sed para beber agua. También puedes optar por zumo recién exprimido, preferiblemente no refrigerado y listo para beber. Consuma alimentos más fáciles de digerir y menos fritos, picantes y con sabores fuertes.

6. Ventilar con frecuencia: abrir más ventanas y prestar atención a la ventilación interior; prestar especial atención a mantener el calor para evitar resfriados, y tratar de no acudir a lugares densamente poblados y mal ventilados.