Cuatro síntomas de la depresión temprana

Cuatro síntomas de depresión temprana

1. Mal humor persistente.

Muchas personas tienen dificultades para distinguir la diferencia entre depresión y mal humor. De hecho, el mal humor es sólo una etapa de pérdida, mientras que la depresión es un mal humor persistente.

Esto se debe a que los pacientes con depresión tienen una actividad física relativamente baja, por lo que les resulta difícil volverse emocionalmente activos, manifestándose a menudo como una depresión persistente y significativa. Los pacientes se sentirán deprimidos todos los días, perderán interés en las cosas que los rodean y no estarán dispuestos a comunicarse con los demás.

Así que si descubres que las personas que te rodean están deprimidas durante mucho tiempo, puede ser un síntoma de depresión.

2. Le gusta estar solo.

El gusto por estar solo también es un síntoma evidente de depresión; esto se debe a que los pacientes con depresión en la etapa inicial sentirán una ligera molestia física, por lo que sus reacciones de pensamiento serán más lentas.

Con el tiempo, a medida que la capacidad del paciente para responder a las cosas que le rodean sigue disminuyendo, al paciente no le gusta comunicarse con los demás y prefiere estar solo.

Por lo tanto, en las personas que suelen estar solas y cuya capacidad de reacción es lenta, es probable que la depresión haya comenzado a brotar.

Se recomienda que estas personas aprendan a superar sus propias barreras psicológicas y se integren activamente en la vida colectiva.

3. Memoria baja.

Los primeros pacientes con depresión también tienen mala memoria. Esto se debe principalmente a que los pacientes han estado deprimidos durante mucho tiempo, por lo que su función cerebral disminuirá, lo que provocará un deterioro cognitivo.

En este caso, la memoria y la atención del paciente se verán reducidas, y el tiempo de reacción se prolongará.

Las personas que viven esta situación deben estar alertas de que es un signo de depresión. Se recomienda realizar primero sugestión y condicionamiento psicológico positivo y luego cooperar con el tratamiento farmacológico cuando sea necesario.

4. Disminución del apetito.

Los pacientes con depresión temprana también experimentan una reducción del apetito. La depresión emocional prolongada y la pérdida de interés en las cosas que lo rodean también pueden hacer que los pacientes sufran pérdida de apetito e incluso náuseas y vómitos.

Además, una vez que el paciente no recibe los complementos nutricionales adecuados, su propia resistencia seguirá disminuyendo y el cuerpo adelgazará, desencadenándose así un círculo vicioso.