Sin embargo, cabe señalar que en los primeros días después del parto, la función gastrointestinal de la madre no ha vuelto a la normalidad, por lo que la comida no debe ser demasiado grasosa, y es mejor comer alimentos ligeros, de fácil digestión, comida nutritiva. Dentro de las 24 horas posteriores al parto, debe consumir una dieta líquida o semilíquida, como gachas de mijo, gachas de arroz, almidón de raíz de loto, sopa de huevo, fideos secos, fideos finos, fideos de arroz glutinoso, leche de soja, etc. A medida que se recupere la fuerza física y aumente el apetito, podrá comer con normalidad. Para tener suficientes calorías, debes comer alimentos ricos en proteínas. Si es posible, coma más carne, huevos, pescado, leche, productos de soya, verduras y frutas frescas para promover la secreción de leche. Si no puede comer estos alimentos debido a restricciones condicionales, a menudo debe comer huevos, productos de soja, verduras, etc. En resumen, debe tener una nutrición razonable y comer más alimentos variados después del parto. La dieta debe ser una combinación de carne y verduras, secas y magras, y una combinación de cereales secundarios y finos para satisfacer las necesidades del cuerpo de diversos nutrientes, lo cual es muy beneficioso para la salud materna y el crecimiento y desarrollo de los niños.