Puedo soportarlo durante mucho tiempo con los cigarrillos, pero no puedo soportarlo ni un día sin cigarrillos.
Fumar puede dañar el sistema nervioso, provocar pérdida de memoria, envejecimiento prematuro y dañar el sistema respiratorio. Los fumadores habituales que tosen y expectoran durante todo el año son propensos a sufrir enfermedades respiratorias como bronquitis, enfisema y bronquiectasias. Además, los fumadores son propensos a sufrir úlceras porque la nicotina del humo destruye el equilibrio ácido-base del tracto digestivo.
El humo del tabaco contiene al menos tres sustancias químicas peligrosas: alquitrán, nicotina y monóxido de carbono. El alquitrán es una mezcla de varias sustancias que se condensa formando una sustancia espesa en los pulmones. La nicotina es una droga adictiva que se absorbe a través de los pulmones y actúa principalmente sobre el sistema nervioso. El monóxido de carbono reduce la capacidad de los glóbulos rojos para transportar oxígeno por todo el cuerpo. Una persona que fuma de 15 a 20 cigarrillos al día tiene 14 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón, boca o garganta y morir que un no fumador. La tasa de mortalidad por cáncer de esófago es cuatro veces mayor que la de los no fumadores. El riesgo de morir de cáncer de vejiga es el doble; el riesgo de morir de una enfermedad cardíaca es el doble. Fumar es una de las principales causas de bronquitis crónica y enfisema, que a su vez aumentan el riesgo de neumonía y enfermedades cardíacas. Fumar también aumenta el riesgo de presión arterial alta.